lunes, 21 de enero de 2013

Hemos Probado Mega ,así es como Kim Dotcom quiere vengarse de la industria del copyright


Mega, el sucesor del defenestrado Megaupload, se lanza oficialmente en unas 10 horas en Nueva Zelanda, pero ya lo hemos probado. Nuestros compañeros en Gizmodo US han tenido acceso a una preview para medios y aquí te contamos un primer vistazo de cómo es el servicio y qué puedes hacer. 

Aunque Mega es más que un servicio: es una bomba de relojería con la que Kim Dotcom busca vengarse de la industria del copyright. Y, por lo que hemos visto, es la web para compartir archivos más privada, segura y (casi) invencible jamás creada.


Lo primero, Mega no está del todo finalizado. Por lo visto, cuando Kim Dotcom de una rueda de prensa mañana domingo (8:30 de la mañana, hora CET), presentará un plan con objetivos y novedades que vendrán en los próximos meses, incluido un kit de desarrollo (SDK) o funciones de comunicación entre usuarios con mensajería interna. 
Lo que sí sabemos es el precio del servicio: ofrecerá 50 GB gratis de almacenamiento, y tres niveles de servicio de pago:
  • Pro I: 500 GB de almacenamiento y 1 TB de ancho de banda por €10
  • Pro II: 2TB de almacenamiento y 4TB  de ancho de banda por €20
  • Pro III: 4TB de almacenamiento y 8TB  de ancho de banda por €30
Cuando entras por primera vez con tu nombre de usuario y contraseña, lo que ves es un enorme botón rojo para subir archivos o arrastrarlos a la pantalla. 
Desde allí, la página te pide que apruebes su términos y condiciones de uso. Por lo que hemos visto, no están en absoluto bien escritas, pero básicamente liberan a Mega de cualquier responsabilidad de lo que puedas hacer con el servicio. Esta vez sí, Dotcom se ha cubierto las espaldas. 
Tras aceptar los términos y condiciones de uso, llegas a tu zona personal, a tu Cloud Drive, el gestor de archivos donde verás toda tu actividad y contenido. Cuando seleccionas algún archivo o carpeta para subirlo, va rapidísimo. En una prueba, subimos un disco entero deMetallica en solo unos minutos. 
Desde allí, haciendo clic con el botón derecho del ratón, se genera un enlace de descarga para el disco. Ese enlace ya lo puedes enviar a quien quieras. Así de simple. Es como el antiguo Megaupload pero con un gestor de archivos. 
¿Cuál es entonces la principal diferencia del nuevo Mega con Megaupload? La privacidad. Todos tus archivos se cifran de forma local antes de subirlos, por lo que Mega no tiene ni idea de lo que la gente subirá. Pueden ser fotos de las vacaciones, un documento de trabajo o la discografía al completo de los Beatles. Y lo más importante: Mega tampoco tiene la forma de descifrar la clave que da acceso al archivo. Solo tú tienes acceso a esa clave. Un misil directo a la industria del copyright.
Para explicarlo de forma más detallada: los términos de uso de Mega dejan claro que nadiepuede acceder a tus archivos sin tu clave para descifrarlos. Y solo tú la tienes. Sin embargo, la compañía sí especifica en su política de privacidad que podrían cooperar con la ley. Aún así, lo único que ellos podrían entregar a las autoridades es un archivo cifrado.
Eso sí: como se ve en la captura de pantalla de arriba, cuando obtienes el enlace de un archivo que has subido, hay un aviso bien grande de que "tienes estrictamente prohibido utilizar Mega para infringir los derechos de propiedad". Pero, claro, ellos no saben si lo estás haciendo o no realmente. Es, junto con el sistema de cifrado, la forma de Mega para cubrirse las espaldas lo máximo posible. 
¿Por qué puede cargarse entonces la industria del copyright? Básicamente porque es el mayor servicio de intercambio privado y seguro de archivos que jamás se haya creado. Quienes quieran espiar qué contenido almacena, lo van a tener complicado. 
Esto es importante porque el intercambio privado de contenido siempre ha sido un enorme problema para los servicios online en caso de investigaciones. Por ejemplo, Google a veces accede a peticiones de las autoridades a entregarles datos privados. Pero lo hace porque tiene acceso a esa información. Mega, sin embargo, solo podría entregar un archivo cifrado a cuya clave solo tú tendrías acceso.
Esto es solo un primer vistazo al servicio, lo explicaremos más a fondo. Pero quedan dos grandes dudas en el aire: la primera, ¿es realmente Mega tan seguro y privado como dice ser? ¿Pueden las autoridades romper esa seguridad, técnica o legalmente? Se hace difícil pensar que no vayan a existir huecos.
El sistema de cifrado parece a prueba de balas pero desde luego no es 100% privado y anónimo. Como explican en Torrentfreak, Mega guarda muchos datos sobre los usuarios, incluidas sus direcciones IP. Tal y como detalla en su política de privacidad: 
We keep the following personal information:
  • When a user signs up for particular services on our website they may need to give us the details required in our registration form and keep that information up to date;
  • Communication logs, traffic data, site usage and other information related to us supplying the services (including for serving of advertising material on our site);
  • Any personal information included in data uploaded to our system including but not limited to registration information.
We keep records of IP addresses used to access our services.
Y la segunda duda: ¿cuáles son los planes futuros de Kim Dotcom con este servicio? Ha ofrecido un plan vago de qué es lo que quiere hacer en los próximos meses, pero todavía hay muy poca información. Dará una rueda de prensa este domingo día 20 a las 8:30 de la mañana (hora CET). En ese momento sabremos más. [Gizmodo]

Fuente: http://es.gizmodo.com/3928547

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