viernes, 24 de mayo de 2013

Calendario Antiguo, Moderno y Masónico

INTRODUCCIÓN:

El concepto del calendario se remonta a los pueblos primitivos, cuando su estructura se basaba únicamente en la salida y puesta del Sol, las fases de la Luna, las estaciones u otros ciclos de la naturaleza. 

Pero la palabra "calendario" es posterior, de origen latino, y designaba el primer día de cada mes romano o Kalendas, formado por un conjunto de normas destinadas a la división del tiempo en períodos regulares y a poder fijar la fecha de ocurrencia de un hecho en relación con un origen determinado. 

En la filosofía masónica, calendario es el conjunto de normas que permiten una máxima coincidencia del año civil con el año trópico, vinculado con las estaciones del año. El año trópico es el tiempo que toma la Tierra para hacer dos pasos sucesivos, por cualquiera de los equinoccios.

Además, es el tiempo de referencia del calendario actual y tiene un valor calculado de 365.2422 días aproximadamente. Según se tomen como elemento de referencia el Sol, la Luna o ambos, se tendrá el Calendario Solar, basado en la posición del Sol sobre el horizonte en su salida y puesta; Lunar, en relación a las fases de la Luna; y Lunisolar, que trata de combinar los dos anteriores.

Resultado de imagen de Calendario  MasónicoHerodoto hizo referencia en Historias II: 4 que “los egipcios fueron los primeros de todos los hombres que descubrieron el año, y decían que éste lo hallaron a partir de los astros”. Éste es, sin duda, uno de los legados más evidentes de la civilización egipcia. El calendario juliano creado en el año 45 a.C. y, posteriormente, el calendario gregoriano (empleado actualmente), modificación del anterior llevada a cabo por el Papa Gregorio XIII en 1582, no son sino derivados del antiguo calendario civil egipcio.

Todos los calendarios están basados en los movimientos de los astros. El Sol, la Tierra y la Luna son, los cuerpos celestes en los que se ha inspirado el hombre para medir el tiempo. El movimiento de rotación de la Tierra sobre su eje da lugar al concepto de día. La rotación de la Luna alrededor de la Tierra da lugar al mes, y finalmente, la rotación de la Tierra alrededor del Sol origina el año. Los diferentes calendarios dan más o menos peso a cada uno de estos tres movimientos, alterando, en función de ello, los valores relativos de día, mes y año. Podemos dividir los calendarios en tres grandes grupos: los calendarios solares, los calendarios lunares y los calendarios lunisolares.

Los calendarios solares son aquéllos que se basan en la posición del Sol sobre el horizonte, es decir, en la rotación de la Tierra alrededor del Sol. La base de la escala temporal en estos calendarios es el año trópico, es decir, el año de las estaciones. La duración de los meses se aproxima a las fases de la luna, pero se ajusta para tener años de 365 días. Nuestro calendario gregoriano es el más evolucionado de cuantos calendarios solares ha diseñado el hombre.

Los calendarios lunares toman como base de la escala temporal el mes, entendido como el período de tiempo transcurrido entre dos lunas llenas (o dos lunas nuevas). Si bien son más simples, presentan el grave inconveniente de que no tienen una fecha fija para los equinoccios: los cambios de estación se producen en fechas variables. El calendario islámico es un ejemplo de calendario lunar todavía usado hoy en día.

Por último, los calendarios lunisolares son una combinación de los dos tipos anteriores. Por ello son más complejos, aunque a cambio, permiten conocer con exactitud la posición de la Luna en cada fecha. El calendario hebreo es un calendario lunisolar. La razón última de la complejidad de los calendarios es la inconmensurabilidad de los movimientos astronómicos enque se basan. El año trópico tiene una duración media de 365 días, 5horas, 48 minutos y 46 segundos, esto es, 365.2422 días. La duración media del mes lunar es de 29 días, 12 horas, 44 minutos y 2.78 segundos, o sea, 29.53059 días. Como no hay ninguna relación sencilla entre los números 365.2422 y 29.53059, no podremos construir calendarios sencillos que se basen en el Sol, la Tierra y la Luna.

El año uno: En el año 525 de nuestra era, el abad de Roma Dionisio el Exiguo introdujo la costumbre de contar los años desde el nacimiento de Cristo en lugar de hacerlo desde la fundación de Roma, como se acostumbraba hasta ese momento. Estableció que el año 754 desde la fundación de Roma era el año uno de nuestra era, y el año 753 correspondía al año uno antes de Cristo. Por ende, se empezó la era el 1° de Enero del año 1. Se completó un año al terminar el 31 de Diciembre del año 1 y desde ahí se completaron dos mil años de nuestra era al finalizar el año 2000.

Dionisio no consideró el año cero en nuestra cronología, ya que los romanos no tenían el concepto del número cero. El cero lo introdujeron en Europa los árabes varios siglos después, junto con los números y el sistema decimal que utilizamos hasta la fecha. En realidad Dionisio el Exiguo, cometió un error de cuatro años en el reinado de Octavio Augusto. El evangelio de San Mateo registra que Jesucristo nació durante el reinado de Herodes. Se sabe que Herodes murió el año 4 a.C. (comprobado por varios registros históricos). Jesucristo nació algún tiempo antes de la muerte de Herodes, entre el 3 y el 7 a.C., siendo la fecha más probable el 4 a.C.

EL CALENDARIO EN LA HISTORIA:

I. El calendario chino

Todo sistema astrológico que se respete se basa en un calendario establecido científicamente sobre un sistema de ciclos indestructibles, de los que no se puede prescindir para comprender los elementos básicos de la interpretación. Los ciclos constituyen el ritmo fundamental del mundo, que sufre retornos periódicos a situaciones próximas a las ya encontradas antes. En la continuidad y en la ruptura el universo prosigue su existencia, lo mismo que cada hombre en el interior de sí mismo, con sus características propias. Los movimientos son unas veces contradictorios y otras complementarios y nunca son extraños unos a otros. Es su suma lo que constituye la infinita variedad a la que pertenecemos. Simplificando un poco, podría decirse que la astrología occidental toma como base el ciclo solar y la astrología china, en cambio, el ciclo lunar.

Pero es demasiado esquemático para ser cierto de una manera tan simple, porque, evidentemente, la Luna es un planeta importante en el sistema astrológico occidental y el Sol tiene también su lugar en la astrología china. Sin embargo, el punto de partida es diferente. El valor medio del mes lunar es de 29 días, 12 horas, 44 minutos.

Es el tiempo que necesita la Luna para dar la vuelta a la Tierra. Esto plantea un problema práctico del que vamos a hablar inmediatamente para no volverlo a mencionar. Efectivamente, si hay doce lunaciones en un año, nos quedamos cortos, y el año no corresponde con el tiempo que tarda la Tierra en dar la vuelta al Sol. Ahora bien, hay que volver a esta unidad mayor para que el tiempo no resulte desfasado en relación a las estaciones. Entonces, según unas reglas relativamente complejas, que es inútil

detallar aquí, el calendario chino añade de vez en cuando un «mes bis», que da a ciertos años trece lunaciones, permitiendo así restablecer el equilibrio.

II. El calendario civil Egipcio

Los egipcios elaboraron el calendario más exacto y complejo de la antigüedad. El año egipcio constaba de 12 meses de 30 días y 5 días adicionales. Este calendario ya existía antes del año 4000 AC. El calendario estaba basado en la observación de la salida "heliaca" de la estrella sirio (la más brillante del firmamento). Se produce la salida "heliaca" de una estrella cuando ésta vuelve a ser visible sobre el horizonte poco antes del amanecer, después del intervalo de tiempo en el que la luz solar impedía su visibilidad.

 El intervalo de tiempo entre dos salidas "heliacas" consecutivas de una estrella es el año sidéreo, que no coincide exactamente con el verdadero año solar o trópico, que es el que determina la periodicidad de las estaciones. La causa de que no coincidan año sidéreo y año trópico es el movimiento de precesión de los equinoccios que sufre nuestro planeta. De todas maneras la diferencia entre ambos es relativamente pequeña. El calendario civil u oficial egipcio es el primer calendario solar del que se tiene noticia. Los pueblos de la antigüedad medían los años mediante calendarios lunares. Los babilonios, altamente preocupados por la Astronomía y las matemáticas tenían un calendario basado en observaciones lunares.

Ellos establecieron Tres estaciones de cuatro meses cada una

- Inundación
- Sementera
- Recolección

Es decir: 12 meses de 30 días cada uno (360 días) más 5 días sagrados

III. El Calendario Babilónico:

El primitivo calendario babilónico fue del tipo lunar. Al principio, el año babilónico estaba constituido por 12 meses de 30 días, es decir, que tenía casi 5 días y 1/4 menos. Al cabo de algunos años, el «mes de arar», por ejemplo, no se ajustaba a tal faena agrícola. Posteriormente se acortaron algunos meses para acomodar más exactamente el calendario a la aparición regular de la Luna nueva. Esta medida desajustó aún más el calendario con las estaciones.

Los babilonios resolvieron posteriormente esta dificultad intercalando un nuevo mes de acuerdo con un ciclo determinado. Los antiguos babilonios tenían un calendario lunisolar de 12 meses lunares de 30 días cada uno, y añadían meses extras cuando necesitaban mantener el calendario en línea con las estaciones del año. Los antiguos egipcios fueron los primeros en sustituir el calendario

lunar por un calendario basado en el año solar. Midieron el año solar como 365 días, divididos en 12 meses de 30 días cada uno, con 5 días extras al final. Hacia el 238 a.C. el rey Tolomeo III ordenó que se añadiera un día extra cada cuatro años, que era por lo tanto similar al moderno año bisiesto. En la antigua Grecia se utilizaba un calendario lunisolar, con un año de 354 días. Los griegos fueron los primeros en intercalar meses extras en el calendario sobre una base científica, añadiendo meses a intervalos específicos en un ciclo de años solares.

IV. El calendario romano

El original calendario romano, introducido hacia el siglo VII a.C., tenía 10 meses con 304 días en un año que comenzaba en marzo. Dos meses más, enero y febrero, fueron añadidos posteriormente en el siglo VII a.C., pero como los meses tenían solamente 29 o 30 días de duración, había que intercalar un mes extra aproximadamente cada segundo año.

 Los días del mes eran designados por el incómodo método de contar hacia atrás a partir de tres fechas: las calendas, o primeros de mes; los idus, o mediados de mes, que caían el día 13 de ciertos meses y el día 15 de otros; y las nonas, o el noveno día antes de los idus. El calendario romano se hizo enormemente confuso cuando los funcionarios que tenían encomendada la adición de días y meses abusaron de su autoridad para prolongar sus cargos o para adelantar o retrasar elecciones.

En el año 45 a.C. Cayo Julio César, siguiendo el consejo del astrónomo griego Sosígenes (siglo I a.C.), decidió utilizar un calendario estrictamente solar. Este calendario, conocido como calendario juliano, fijó el año normal en 365 días, y el año bisiesto, cada cuatro años, en 366 días. El calendario juliano también estableció el orden de los meses y los días de la semana tal como figuran en los calendarios actuales. En el 44 a.C. Julio César cambió el nombre del mes Quintilis a Julius (julio), por él mismo. El mes Sextilis recibió el nuevo nombre de Augustus (agosto) en honor de Augusto, que sucedió a Julio César. Algunos expertos mantienen que Augusto estableció la duración de los meses que utilizamos actualmente.

Los nombres establecidos de los meses dfueron: Martis, por Marte dios de la guerra; Aprilis, renacimiento de la primavera; Maius, por Maya diosa local italiana; Junio, por Juno la reina de los dioses; Quintilis, Sextilis, September, October , Novenber, December. Este calendario duró muy poco, se añadieron dos meses: januarius y februarius, alrededor del año 700 a.C

V. El calendario gregoriano

El año juliano era 11 minutos y 14 segundos más largo que el año solar. Esta diferencia se acumuló hasta que hacia 1582 el equinoccio de primavera se produjo 10 días antes y las fiestas de la iglesia no tenían lugar en las estaciones apropiadas. Para conseguir que el equinoccio de primavera se produjera hacia el 21 de marzo, como ocurrió en el 325 d.C., año del primer Concilio de Nicea, el papa Gregorio XIII promulgó un decreto eliminando 10 días del calendario. Para prevenir nuevos desplazamientos instituyó un calendario, conocido como

calendario gregoriano, que estipulaba que los años centenarios divisibles por 400 debían ser años bisiestos y que todos los demás años centenarios debían ser años normales. Por ejemplo, 1600 fue un año bisiesto, pero 1700 y 1800 no lo fueron. El calendario gregoriano recibe también el nombre de cristiano, porque emplea el nacimiento de Cristo como punto de partida. Las fechas de la era cristiana son designadas a menudo con las abreviaturas d.C. (después de Cristo) y a.C. (antes de Cristo). El calendario gregoriano se fue adoptando lentamente en toda Europa. Hoy está vigente en casi todo el mundo occidental y en partes de Asia.

La Unión Soviética adoptó el calendario gregoriano en 1918, y Grecia lo adoptó en 1923 por motivos administrativos, aunque muchos países de religión cristiana oriental conservaron el calendario juliano para la celebración de las fiestas de la iglesia. Puesto que el calendario gregoriano todavía supone meses de distinta duración, haciendo que fechas y días de la semana cambien con el tiempo, se han hecho numerosas propuestas para un calendario reformado más práctico. Estas propuestas incluyen un calendario fijo de 13 meses iguales y un calendario universal de cuatro periodos trimestrales idénticos. Hasta ahora no se ha adoptado ninguno.

VI. El calendario judío

El calendario judío, que procede del antiguo calendario hebreo, ha permanecido inalterable desde el año 900 aproximadamente. Es el calendario oficial del moderno estado de Israel y es utilizado por los judíos en todo el mundo como un calendario religioso. El punto de partida de la cronología hebrea es el año 3761 a.C., la fecha de la creación del mundo según se describe en el Antiguo Testamento. El calendario judío es lunisolar, basado en meses lunares de 29 y 30 días alternativamente. Se intercala un mes extra cada tres años, de acuerdo con un ciclo de 19 años.

VII. El calendario islámico

Otro calendario religioso fundamental es el calendario islámico, utilizado en casi todos los países musulmanes. Se calcula a partir del año 622, el día posterior la Hégira, o salida de Mahoma de La Meca a Medina. El año islámico consta de 12 meses lunares. Treinta años constituyen un ciclo en el que los años 2º, 5º, 7º, 10º, 13º, 16º, 18º, 21º, 24º, 26º y 29º son años bisiestos de 355 días; los demás son años comunes de 354 días. La fecha islámica correspondiente a la gregoriana se puede calcular con la regla siguiente, con un error máximo de un día: multiplicar el año islámico por 0.970224 y añadir 621.5774. La cifra a la izquierda del punto decimal es el año después de Cristo, y la fracción decimal multiplicada por 365 es el día del año.

VIII. Calendario Azteca

Los aztecas utilizaban la escritura pictográfica grabada en papel o piel de animales. Todavía se conserva alguno de estos escritos, llamados códices. También utilizaban un sistema de calendario que habían desarrollado los antiguos mayas. Tenía 365 días, divididos en 18 meses de 20 días, a los que se añadían 5 días `huecos' que se creía que eran aciagos y traían mala suerte. Utilizaban igualmente un calendario de 260 días (20 meses de 13 días) que

aplicaban exclusivamente para adivinaciones. La educación era muy estricta y se impartía desde los primeros años. A las mujeres se les exhortaba a que fueran discretas y recatadas en sus modales y en el vestir y se les enseñaban todas las modalidades de los quehaceres domésticos que, además de moler y preparar los alimentos, consistían en descarozar el algodón, hilar, tejer y confeccionar la ropa de la familia. A los hombres se les inculcaba la vocación guerrera.

Desde pequeños se les formaba para que fueran fuertes, de modo que los bañaban con agua fría, los abrigaban con ropa ligera y dormían en el suelo. A la manera de los atenienses de la Grecia clásica, se procuraba fortalecer el carácter de los niños mediante castigos severos y el fomento de los valores primordiales como amor a la verdad, la justicia y el deber, respeto a los padres y a los ancianos, rechazo a la mentira y al libertinaje, misericordia con los pobres y los desvalidos.

Los jóvenes aprendían música, bailes y cantos, además de religión, historia, matemáticas, interpretación de los códices, artes marciales, escritura y conocimiento del calendario, entre otras disciplinas.

IX. Calendario Maya.

Los mayas desarrollaron tres calendarios:

1) Uno de 365 días con 18 meses de 20 días, adicionando 5, los cuales eran considerados de mala suerte.

2) Un año sagrado de 260 días, inventado por los Zapotecas hacia el año 1000 a.C., que se usaba para planear la guerra, ofrecer sacrificios a los dioses y adivinar el futuro. Estaba relacionado con los ciclos de Venus.

3) Los dos anteriores se unían en otro, llamado el calendario "cerrado" o "redondo" que se cumplía con ciclos de 52 años. La terminación de este ciclo se esperaba con bastante temor pues podía suceder que el Sol no volviera a salir.

I. Calendario juliano: (46 a.C)
El calendario introducido por Julio César intentó llevar algo de orden a la forma de contar el tiempo en el Imperio romano. Resolvía el problema del cuarto de día extra introduciendo un año bisiesto. Cada cuatro años el año es un día más largo, y esto arregla en su mayor parte el deslizamiento que se producía en el calendario egipcio. Sin embargo, no lo arreglaba del todo, porque el año es 11 minutos y 14 segundos más corto que 365 días y cuarto. Esos errores comenzaron a acumularse (significaban 7 días cada 1000 años) hasta que empezaron a dificultar la observancia de la Pascua.

Los nombres de los meses: Januarius (31), Februarius (29), Martis (31), Aprilis (30), Maius (31), Junio (30), Julius (31), Sextilis (30), September (31), October (30), Novenber (31), December (30)

CALENDARIO UNIVERSAL:

a) 12 meses que alternan 30 y 31 días.
b) Cada año y cada trimestre empiezan en domingo
c) Cada mes empieza el mismo día de la semana.
d) Los días que faltaran serían días extras.

EL CALENDARIO MASONICO.

Se llama Calendario Masónico al modo de computar el tiempo, usado entre los masones; es decir, la manera de expresar las fechas de un modo que no sea la empleada por los iniciados en la masonería. La introducción del cómputo masónico de tiempo, se debe a los Altos Grados de diversos Ritos. En 1875, algunos acordaron suprimirle, adoptando el calendario usual.

Los principales calendarios masónicos son siete:

1) El del RITO SIMBÓLICO o Rito de York (el más usado en masonería).
La era masónica se obtiene añadiendo 4.000 al año en curso. Así 1989 es igual a 5989. El año masónico va del 1º de marzo (primer mes) al 28 de febrero (ó 29 si es bisiesto) del año siguiente. Febrero es, pues, el duodécimo mes. La datación masónica se obtiene según el ejemplo siguiente: 22 diciembre 1989 = 22º día del 10º mes 5989. Los doce meses de este año masónico reciben los nombres siguientes: Nissam = Marzo; Ijar = Abril; Sivan = Mayo; Thamuz = Junio; Ab = Julio; Eliul = Agosto; Tishri = Septiembre; Heshvan = Octubre; Kislev = Noviembre; Theved = Diciembre; Schevat = Enero; Adar = Febrero.

2) El del RITO ESCOCÉS.
Es el calendario hebreo puro. El año principia en septiembre; su numeración se obtiene agregando 3760 a la era vulgar, de manera que 1989 más 3760 = 5749. Los nombres y los días se designan por sus nombres hebraicos.

3) El del RITO DE MISRAIM.
Se reduce a agregar 4004 a la era vulgar y, por lo tanto, a escribir 5993 en vez de 1989.

4) El del RITO TEMPLARIO.
Cuentan como año primero el de la fundación de la Orden, que fue el 1118 de la era vulgar y escriben como año la diferencia entre la era vulgar y 1118, o sea 1989 - 1118 = 871, en vez de 1989.

5) El del RITO DE LA ESTRICTA OBSERVANCIA.
Toma como año primero el de la disolución de la Orden de los Templarios, que fue el de 1314 y escriben la diferencia entre la era vulgar y 1314, o sea 1989 - 1314 = 675 en vez de 1989.

6) El de la ORDEN DE REALES ARCOS.
Consideran como año primero el de la fundación del segundo Templo de Jerusalén por Zorobabel en 530 antes de Cristo y escriben la fecha añadiendo 530 a la era vulgar, o sea 1989 más 530 = 2519, en vez de 1989.

7) El de la ORDEN DE REALES Y SELECTOS MAESTROS.
Fechan desde 1.000 años antes de Cristo en que quedó terminado el Templo de Salomón y añaden por lo tanto 1.000 a la era vulgar, escribiendo 2989 en vez de 1989.

Las siglas utilizadas en cada caso suelen ser las siguientes:

A.L. = Anno Lucis. Año de la Luz. En algunos casos A.D.V.L. Año de la verdadera Luz. Es utilizado en los ritos Simbólico, Escocés y de Misraim.
A.O. = Año de la Orden. En los ritos Templario y de Estricta Observancia.
A.I. = Año de la invención. En el rito de la Orden de los Reales Arcos.
A.T. = Año del Templo. En el rito de la Orden de Reales y Selectos Maestros.
Por lo que respecta a los números, los masones los dividen en "femeninos" (los pares) y "masculinos" (los impares). El número 1 presenta a la divinidad; el 2, las tinieblas; el 3, es el número perfecto e indica la armonía; el 4, es el número divino; el 5, indica la luz, el matrimonio y la naturaleza, siendo definido como número hermafrodita, al estar compuesto del 3 (masculino) y del 2 (femenino); el 6, indica salud y justicia; el 7 es el número venerable; el 8, representa la amistad indicando el primer cubo: 2 + 2 + 2 + 2 = 8; el 9, es el número considerado finito; el 10, finalmente, indica el cielo porque conserva todas las relaciones armónicas: 1 (masculino) + 2 (femenino) + 3 (armonía) + 4 (número divino).

REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS.
1. Texto extraído de J. Lull, La astronomía en el antiguo Egipto (Valencia, 2005), 65-83.
2. González Caballo, A. (ed.), Herodoto. Historias, libros I-IV (Madrid, 1994), 163.
3. Portal masónico Guajiro. Calendarios y Números Masónicos. http://eruizf.com/masonico/sitemap.html
4. http://elvalle.phpnet.us/2009/01/21/los-secretos-de-la-masoneria/
5. José A. FERRER BENIMELI. Ritos y grados en la Masonería. http://lolindir.bligoo.com/media/users/4/206693/files/22668/Ritos_y_grados_en_la_Masoner_a.pdf.
6. Jorge Manrique. Taller de Astronomía. I.E.S. Jorge Manrique. Tres Cantos. El calendario. http://www.tecnoastro.es/pdf/el_calendario.pdf.

R:.H:. Juan Valladolid Alzamora.
Past V:.M:: Cosmopolita Nº 13.

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