domingo, 21 de julio de 2013

Así se negocia una ‘mordida’ en España

PROVEEDORES DE LA ADMINISTRACIÓN DETALLAN LOS PROCEDIMIENTOS

Proveedores denuncian que los sobornos se siguen produciendo. (Corbis)

Verano de 1994. Un conocido productor de cine y vídeo visita el despacho de un alto cargo de una administración autonómica para presentarle el proyecto de una serie documental. El conocido productor no quiere dar su nombre, y por lo tanto sería demasiado arriesgado que el periodista revelara el nombre del alto cargo. Pero el periodista que firma estaba en esa reunión, en calidad de guionista.

-Este proyecto no es ninguna tontería -dijo el alto cargo pasando las páginas del guion a velocidad de vértigo-. No se crean que no lo estoy leyendo, es que tengo que leer tantas cosas que ya he aprendido a leer en transversal.

El productor y el periodista sonríen mercaderamente ante la campechanía del alto cargo.

-¿Y esto, cómo sería viable?

-El presupuesto detallado está al final del dossier -dice el productor.

-Ah, sí, ya lo he encontrado.

El alto cargo echa un vistazo rápido y apunta, sin levantar la cabeza.

-Sí, yo creo que podría ser viable... Un productor detalla que cada partida de producción, de dirección, de iluminación, de cámaras y sonorizaciones, de todo, está inflada entre un cinco y un diez por ciento para sobornos

-Bueno, en ese presupuesto también va incluido lo suyo... -silabea el productor con la más exquisita naturalidad.

El alto cargo aleja las palabras con una mano agitándose sin violencia, como quien espanta a un pájaro amigo que se sabe que va a regresar.

-Vamos a dejar ahora eso, ¿eh? Muy bien -se levanta el alto cargo-, lo estudiaré. Ahora tengo que dejarlos. Vamos a estudiar esto con más detenimiento y nos mantenemos en contacto.

Cuando salió de allí, este periodista le preguntó al productor directamente.

-Coño, tío. Le has ofrecido un soborno, ¿no?

-Sí, claro. Su parte. ¿Tú de dónde has salido?

-Pero, ¿se dice así? ¿Lo suyo? ¿En plan bestia?

-Pues claro que se dice así. ¿Cómo se va a decir? Si no ofreces nada, no tienes el contrato. Ahora ya verás cómo se lo lee (el proyecto). 

Con finura y naturalidad

Después le detalló al periodista que cada partida, de producción, de dirección, de iluminación, de cámaras y sonorizaciones, de todo, está inflada entre un cinco y un diez por ciento para mordidas. Para sobornos a los responsables de las distintas administraciones por las que tiene que pasar cada uno de esos proyectos. Es una cosa que se hace con naturalidad y cierta elegancia. El propio Luis Bárcenas le comentó estos días al juez Ruz que las mordidas han de ser dadas y recibidas con cierta finura: “Por delicadeza, no contábamos el dinero delante de los donantes”, apuntó muy civilizadamente el extesorero del PP ante su señoría.

El 20% del PIB español se mueve en dinero negro. Dentro van mordidas como la arriba relatada. Veinte años después, el periodista llama al productor y le pregunta si todo sigue igual. Si se siguen presentando proyectos con el presupuesto inflado para decirle con naturalidad a los altos cargos que va incluido “lo suyo”.

-Pues claro. Y ahora peor. Ahora que no sale nada, nosotros estamos trabajando con un 20% de mordida.

Comisiones 'finas'

Suzanne K. Tampoco quiere dar su nombre. Es alemana y ejecutivo de una multinacional alemana de electrodomésticos y tecnología médica con presencia en todo el mundo. Y lleva cerca de 15 años instalada en España. “El problema de España es la corrupción. Yo he trabajado y trabajo en muchos países de Europa y no he visto nada igual. Aquí siempre tienes que cerrar los tratos con comisiones de por medio. En nuestro caso, se hace de manera fina. Sencillamente, para conseguir un contrato institucional, te imponen asesores o empresas asesoras a las que tienes que pagar por no hacer nada. Todo está revestido de legalidad pero sabes que estás pagando sobornos. A veces, a esos asesores no los llegamos a ver nunca, ni a hablar con ellos”.

Un reciente informe de la Fundación de Estudios Financieros revela que el nivel derelación entre la economía sumergida y la corrupción política es del 80%. Y que si España acordara medidas eficaces para luchar contra las mordidas podría recaudar, realistamente, unos 20.000 millones de euros anuales más. Y regularizar a un millón de trabajadores.

Aníbal Malvar21/07/2013 (06:00)

No hay comentarios:

Publicar un comentario