martes, 15 de octubre de 2013

Lara: “Se solucione como se solucione, Cataluña saldrá mal”

ARREMETE CONTRA EL DESASTRE POLÍTICO CATALÁN

El presidente del Grupo Planeta, José Manuel Lara (c), junto a las miembros del jurado, Carmen Posadas (i) y Rosa Regàs. (EFE)

Dice que no sabe callarse y debe ser cosa de familia. Las ruedas de prensa del Premio Planeta de Lara senior tampoco tenían desperdicio. Después de anunciar que es mucho más lector que editor, de asegurar que su catálogo y su biblioteca no tienen nada que ver, que Amazon no puede ser aliado si no juega en España con las leyes españolas, que Guardia Civil contra la piratería, que bajaría el precio del libro pero la piratería se lo impide, que en Francia no hay Top Manta y que el ganador del Premio Planeta todavía no se sabe (es decir, que los Reyes Magos existen), José Manuel Lara Bosch arremetió contra el desastre político catalán.


“Pase lo que pase ya nadie nos ahorra un fraccionamiento de la sociedad civil catalana y eso es responsabilidad tanto de uno como de otro”, Mas y Rajoy, por si no lo han entendido. Apeló a la información que él tiene para afirmar con rotundidad que “la independencia es imposible y lo saben todos”. Lo que le preocupa al director del Grupo Planeta –además de cerrar la refinanciación de su millonaria deuda estos días, de arreglar con la vicepresidenta sus líos por las licencias de televisión y con Montoro el IVA del libro electrónico– es que tanto independencia como dependencia no puede solucionarse con una crispación como la que se ha alcanzado. “Se solucione como se solucione, Cataluña saldrá mal”, y punto.


Porque el problema de todo es, según Lara, que se juega con sentimientos y no con ideologías, ni con economías. Entonces emuló la fractura de Cataluña y España en la mesa de una familia, a la hora de comer. Hay un hermano que quiere ir por su lado y le rechazamos, mal, error: “No le neguemos el pan y la sal. Hablemos con él. En estos siete últimos años no se ha conseguido hablar. Nadie. El debate se ha llevado al lugar inapropiado, los medios de comunicación”. Fiel partidario de la comunicación, del “diálogo de verdad”, quiera decir lo que quiera decir con eso, y después de haber amenazado que mandaría sus naves fuera de Cataluña si el plan independentista seguía adelante, dejó claro que el camino actual es el equivocado: “No nos conviene”.

“¿Quién pagará las pensiones de los catalanes y la deuda pública, cuando se hayan separado de los españoles? ¿Los madrileños? Hablemos, hablemos y hablemos, pero no con ruido de tambores”. Sólo faltó el aplauso final en el auditorio del céntrico hotel barcelonés donde había reunido a cientos de periodistas para hablar de una nueva edición del galardón mejor dotado económicamente de este país. Por cierto, que seguirá siendo 600.000 euros aunque caigan chuzos de punta, aunque se acumule una caída de ventas imparable, año tras año, aunque el precio del libro no baje y los salarios de los españoles sí, Planeta mantendrá su rumbo.

Un rumbo que ha logrado esquivar los peores años. ¿Recuerdan? Aquellos dificilísimos años de la crisis. Es que ya los hemos dejado atrás. Lo dice el presidente de la empresa editorial en castellano más importante del mundo: “Empezamos a salir muy modestamente de la crisis. Creo que esto empezará a repuntar. Por primera vez en sesenta meses, las televisiones han vendido la misma publicidad que el año anterior”. Y ese dato es definitivo, inapelable, incuestionable. Y si no confían en estas esperanzadoras palabras llamando al orgullo es porque no les han invitado a Barcelona ni eran uno de los más de 200 invitados a la comida de la víspera de la cena del Premio y, por tanto, no les han regalado a la salida una cafetera Nespresso. España mejora.

Mejora, menos en la venta de libros. Y a pesar de eso, José Manuel Lara, se planta con que no le conviene premiar con el Planeta a un autor famoso. “No me sale rentable un autor consagrado ganando el Planeta; a la larga, nos conviene un premio que descubra”. Quizá para el prestigio del premio sí. Y quiso zanjar de una vez por todas, otro año más, que el jurado no llega a mesa puesta, que el autor premiado no es una estrategia comercial de una editorial para vender cientos de miles de libros. “Entiendo que es más creíble que todo está amañado, pero créanse ustedes lo que quieran, que el jurado seguirá haciendo lo que quiera”. Vamos, que todo apunta a que mañana el Planeta irá a parar a manos de una reconocida escritora.

1 comentario:

  1. Pero mira que llegais a ser poco objetivos eh.... Pero eso es lo de menos, la cuestión es cual es la razón por la que hablais tanto de la cuestion independentista catalana en un blog que a mi parecer no trata de esto. Yo no entro aquí para leer sobre política y menos con artículos que barren para un lado. Para eso me pongo a leer la Razón, Intereconomia, o escucho la cope directamente. Gracias, por lo demás me gusta vuestra página.

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