domingo, 24 de noviembre de 2013

Savassona: El Bosque Mágico de Cataluña

Resultado de imagen de Savassona mapa
En el centro de la comarca catalana de Osona, entre los pantanos de Sau y Susqueda, al norte, y la ciudad de Vic, al sur, se encuentra Savassona, uno de los enclaves más enigmáticos de la España mágica, integrado en el espacio natural de les Guilleries-Savassona, en donde gravitan las más herméticas fuerzas fruto de una superposición cultural que ahonda sus raíces en la Protohistoria. 

Una visita a este enigmático lugar provee de extrañas sensaciones que superan los límites del tiempo y el espacio.

Jesús Ávila Granados

Savassona es una pequeño agregado de Tavèrnoles, propiedad privada perteneciente al conde de Savassona, constituido por un par de masías y una iglesia, románica, del siglo XI, aunque su fachada fue modificada tras el desolador terremoto del siglo XV.

Resultado de imagen de SavassonaSe trata de la iglesia del antiguo castillo de Savassona, del que únicamente restan fragmentos de lienzos de muralla y nada de las tétricas mazmorras subterráneas, en las cuales, según cuenta la leyenda, estuvo preso el temible bandolero catalán Joan de Serrallonga (s. XVII), antes de ser conducido a la Ciudad Condal, donde fue ejecutado públicamente. Todo ello, a la derecha de la carretera. Sin embargo, lo que sin duda llamará la atención del viajero se encuentra enfrente.

APARENTE CAOS DE ROCAS

Dejamos el vehículo aparcado bajos unos árboles y nos disponemos, botas de montaña y bordón en mano, a penetrar en el frondoso robledal, con algunas manchas de pinar, que se extiende junto a la calzada izquierda de la carretera. Las huellas arqueológicas no tardan en aparecer: un importante poblado ibero, en cuyas paredes, habitaciones y silos, todavía sin excavar, dormita un sueño de 25 siglos de historia.

El camino, flanqueado por una tupida alfombra de helechos y líquenes ya fosilizados por el tiempo, parece conducirnos, seguidamente, a un mundo más próximo al más allá, y un silencio sepulcral invade el aire que respiramos. En el seno de ese extraño bosque, según narran con estupor los naturales de la región, viven brujas y demonios, porque durante las noches de luna llena y, sobre todo, en los solsticios –o eso cuentan los campesinos de la zona–, se oyen ruidosas fiestas y refulgen fuegos extraños, a modo de mágicos aquelarres.

La verdad es que la atmósfera, aún en pleno día, no puede ser más propicia. Incluso los nebulosos atardeceres que tamizan de tonos violetas la espesura del bosque, habituales en el lugar, dada la terrible humedad reinante a consecuencia de la proximidad del río Ter y el embalse de Sau, favorece el escenario onírico de este enclave encantado…

La «Piedra del Diablo» –conocida tradicionalmente como «De los sacrificios»–, impresionante roca de 15 metros de altura, grabada en estrías horizontales, a modo de peldaños, para que descienda la sangre de los animales sacrificados a las divinidades, aparece de golpe, entre la abrupta vegetación como un frío espejismo.

Resultado de imagen de SavassonaSe trata de una ciclópea piedra calcárea, desprendida hace miles de años de la cima del acantilado fluvial, y que, según se puso de manifiesto en las excavaciones arqueológicas que se efectuaron en su base, hace tres décadas, debió de utilizarse como centro sagrado, en donde no faltaban tumbas de reyes-guerreros de finales del Neolítico…


El bosque de Savasona, también llamado de la baronessa o de les pedres de les bruixes, es un conjunto de gran riqueza natural, a 1 km de Tavèrnoles, y que se extiende a ambos lados de la carretera.

Es uno de los lugares más míticos de Cataluña donde la herencia de nuestros antepasados neolíticos, íberos y medievales, se ha hecho notar en tres lugares diferentes y próximos entre sí: el castillo, mencionado en el año 921, la iglesia románica de Sant Pere, construida en la segunda mitad del siglo XI, la ermita prerrománica de Sant Feliuet, que está rodeada de tumbas antropomórficas y grandes rocas donde se practica la escalada en bloque, está documentada en el año 1035.

En la planicie de Savassona se encuentra la Pedra del Sacrifici, el yacimiento de más renombre de Savassona. También encontramos los gravados rupestres. Se trata de un conjunto de gravados repartidos en cuatro piedras. La más emblemática se llama el Dau, que es un gran bloque de gres.

Iglesia prerrománica de Sant Feliuet de Savassona

Las referencias de esta iglesia se remontan sobre el año 1035.

Fue construida en el centro de un territorio donde se asentaba un poblado ibérico, y que ha sido excavado en parte. Este roquedal donde está levantada se llama Puig de Sant Feliuet. 

La iglesia fue restaurada en el año 1962 por el centre Excursionista de Vic.

Es de dimensiones muy reducidas, del tipo pirenaico, de una nave y ábside rectangulares

Iglesia de San Pere de Savassona

Resultado de imagen de Iglesia de Sant Pere de SavassonaEsta iglesia la encontramos junto al castillo de Savassona. Fue construida en la segunda mitad del siglo XI. Compuesta de una única nave que fue sobrealzada en el siglo XVII.

La nave está cubierta con bóveda de cañón reforzada por dos arcos y acabada con un ábside semicircular decorado con cinco nichos semicirculares. Posteriormente se le añadieron dos capillas laterales.

La puerta se encuentra en la fachada oeste y fue modificada en el siglo XVII, encima se levanta una espadaña de dos ojos.

Castillo de Savassona

Documentado en el año 921 y pertenecía a los condes de Barcelona, pero que lo utilizaban los vizcondes de Osona y Cardona siendo feudatarios suyos. Después pasó a manos de los condes de Pallars y posteriormente a los barones de Savassona. Contiene elementos medievales como los muros de defensa y una torre triangular.

Resultado de imagen de Castillo de SavassonaFue restaurado en el año 1775 y más tarde, en el año 1811, incendiado por los franceses.

En el año 1820 se abandona definitivamente el castillo hasta que en 1940 vuelve a ser restaurado y actualmente está habitado siendo de propiedad privada.

¿Cómo llegar?

Una vez situados en la Vall de Sau Collsacabra, cogemos la carretera BV-5213 en dirección al pueblo de Tavèrnoles y justo a 1 km, pasado el pueblo, encontramos los indicadores. Para acceder a la ermita de San Feliuet y al pla de Savassona podemos dejar el coche a pie de carretera, y al cabo de 500 metros caminando llegamos al pla. Para acceder a la iglesia románica y al castillo sólo tenemos que atravesar la carretera a pie, y a pocos metros llegamos. 

Seguiremos unas marcas pintadas en blanco y rojo y algunos letreros que indican “Sant Feliu” –la ermita-. Cuando lleguemos a la roca el Dau, nos internamos por una variante del sendero que se abre a la izquierda escondido entre abrupta vegetación. A los pocos minutos llegaremos a la Piedra del Sacrifici. Desde la roca del Dau sale un sendero, que por una antigua escalera, sube por la roca donde se alza la iglesia de Sant Feliuet.

El Dau, gran bloque de arenisca que en el año 1976 se realizó una excavación.

La Piedra de Sacrificios, el yacimiento más importante. Fue excavado por primera vez en 1960. Según las leyendas tradicionales servía para realizar sacrificios humanos y la sangre de las víctimas derramaba por los surcos excavados.

Una colaboración de Vania Gutierrez

No hay comentarios:

Publicar un comentario