jueves, 2 de enero de 2014

¿Que ha Detenido a la Gran Bertha?


La ciudad de Seattle tiene previsto construir un inmenso túnel por el que discurrirá una autopista de cuatro carriles, la New Highway 999, a casi 20 metros bajo el centro de la ciudad.

Para ello se ha diseñado y construido la tuneladora más grande del mundo, la tuneladora Bertha, una máquina de ingeniería colosal de 6.700 toneladas de peso, 18 metros de diámetro y más de 5 pisos de altura. Para que se hagan una idea, ¡su peso equivale a 84 autobuses juntos!

La llamaron Bertha en honor a la primera mujer que fue Alcaldesa de una gran ciudad, Seattle, en 1.926. Curiosamente, el nombre Bertha proviene de la palabra alemana Perchta, una diosa pagana del interior de la tierra que entronca con todos aquellos mitos germanos y del norte de Europa que nos hablan de un misterioso mundo subterráneo que bulle de actividad bajo nuestros pies.

La tuneladora Bertha, capaz de avanzar a un ritmo de 30 metros diarios, trabajaba sin problema alguno hasta que el pasado 9 de diciembre se paró en seco. La tuneladora más grande del mundo había chocado con algo de inesperada e increíble resistencia, algo que tiene parado un proyecto valorado en dos mil millones de dólares desde hace casi un mes.

Los ingenieros que examinaron previamente el terreno por el discurriría Bertha no se explican ni han sido capaces hasta ahora de aclarar qué es ese misterioso objeto que tiene la obra paralizada. Ese objeto no entraba en los planes ni se esperaba nada parecido en los análisis y prospecciones de terreno que han de hacerse al mínimo detalle antes de emprender una obra de esta envergadura. Estamos hablando de una de las empresas de ingeniería sobre el terreno más importantes de los Estados Unidos.

La idea es que, a la vuelta de las vacaciones de Navidad se vuelva a trabajar sobre el terreno. De momento se han instalado diez pozos para tratar de drenar el agua que anega el suelo y ver de qué tipo de objeto se trata pues la presión del agua impide que los operarios puedan descender a comprobar in situ el lugar donde se ha producido el atoramiento. Por el momento son todo conjeturas. Ingenieros e historiadores no alcanzan, de momento, a dar ninguna explicación sobre la naturaleza de este misterioso objeto…

Se ha especulado con que pudiese ser una gran roca glacial, pero el suelo que la rodea habría de ser mucho más firme para soportar un peso y tamaño semejantes, teoría que ha quedado descartada desde el principio.

Se da la circunstancia de que entre los años sesenta y setenta, en las obras del aeropuerto, el Ayuntamiento, la biblioteca municipal, etc. que se hicieron en la ciudad aparecieron restos de mamut y mastodonte. ¿Cabría la posibilidad de que la tuneladora Bertha hubiese topado con un gigantesco cementerio prehistórico?

Recientemente Lorraine McConaghy, del Museo de Historia e Industria de Seattle supone que pudiese ser algún objeto o maquinaria industrial enterrada, los restos de un aserradero que habría existido en la zona. Otros afirman que quizá pueda ser un edificio enterrado, una locomotora, una caldera o cualquier maquinaria utilizada en aquel aserradero. Otras teorías apuntan incluso a un OVNI o algún artefacto antiquísimo dejado por alguna civilización desconocida.

En este mes, enero de 2014, se reanudarán los esfuerzos para averiguar qué es este misterioso objeto que tiene en vilo, no solo a la ciudad de Seattle, sino al mundo entero. ¿Sabremos por fin de qué se trata?

En Mundo Desconocido nos llama la atención que tratándose de una obra que, recordemos, está presupuestada en más de dos mil millones de dólares, una obra en la que cada día que se pierde de trabajo, las pérdidas son millonarias, se hayan detenido las prospecciones por Navidad. ¿Es que acaso no cabe pensar que no se han hecho prospecciones sónar? Desde luego la prensa y la versión oficial nada dicen de ello.

Desde luego en Mundo Desconocido estaremos muy pendientes de esta noticia.

Marta Ruescas – Mundo Desconocido

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