miércoles, 3 de septiembre de 2014

La UDEF cifra las mordidas de los Pujol: un 3% para el partido y un 1,5% para la familia

LA TARIFA POR ‘INTERMEDIAR’ ANTE LA GENERALITAT

El presidente fundador de CiU, Jordi Pujol (i), y el presidente de la Federación y de la Generalitat, Artur Mas. (EFE)


Los investigadores de la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) de la Policía siguen avanzando en las pesquisas sobre la presunta trama de corrupción política liderada por la familia del expresidente de la Generalitat de Cataluña Jordi Pujol Soley. Los agentes ya han puesto cifras a las comisiones ilegales que los diferentes miembros del clan habrían cobrado durante más tres décadas por conseguir adjudicaciones públicas para empresas de su entorno. Según fuentes conocedoras de las investigaciones de la UDEF consultadas porEl Confidencial, la familia Pujol se habría embolsado el 1,5% del valor total de las operaciones en las que habría intermediado y otro 3% habría acabado en las cuentas de Convergència Democràtica de Catalunya (CDC), el partido fundado por Jordi Pujol y al que pertenece el actual presidente del Ejecutivo autonómico, Artur Mas.

No son los primeros porcentajes que aparecen en las pesquisas sobre el clan Pujol. Los expertos en delitos económicos de la Policía concluyen en el último informe que han remitido al juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz, instructor de la investigación sobre los presuntos negocios ilegales del mayor de los siete hijos del expresident, Jordi Pujol Ferrusola, que este habría percibido diferentes porcentajes sobre adjudicaciones y negocios inmobiliarios en concepto de asesoramiento. Para ello, Jordi Pujol Jr. y su mujer, Mercè Gironès, habrían utilizado al menos tres sociedades instrumentales, Project Marketing Cat, Iniciatives Marketing i Inversions y Active Translation. 

Por ejemplo, la UDEF atribuye al matrimonio una factura “por las gestiones de intermediación en la operación de compra de las parcelas de Tona Huac SLU situadas en Can Palet de Quadra de Tarrasa” por valor del 2% (382.336 euros) del importe de esa operación (16.480.000 euros). Asimismo, habría ingresado otro 2% (394.018,36 euros) “por las gestiones de intermediación en la compra” de parcelas situadas en Hospitalet de Llobregat. El informe está trufado de facturas con porcentajes similares, siempre entre el 0,6% y el 3% del valor total del negocio.

Sin embargo, los investigadores consideran que esos porcentajes no son los que realmente habría ingresado la familia Pujol por esas labores de intermediación. De hecho, los agentes concluyen en ese mismo informe que todos los indicios apuntan a la “falsedad de esas facturas y de los supuestos servicios que representan”. Es decir, que esos documentos sólo tenían como objetivo blanquear parte de los ingresos opacos de la familia aprovechando operaciones que efectivamente tuvieron lugar. Las facturas detectadas por los agentes sólo equivaldrían a una parte del negocio de los Pujol.

Según las fuentes consultadas por este diario, los agentes siguen trabajando para diseccionar el mecanismo con el que operaba esta presunta trama de corrupción política. Pero la UDEF ya ha acotado la tarifa que cobraban los Pujol por sus servicios. Según estas mismas fuentes, sus ganancias ascendían al 4,5% de las operaciones inmobiliarias o adjudicaciones públicas en las que intervenían: un 1,5% terminaba en las cuentas de la familia y el otro 3% acababa nutriendo la presunta contabilidad B de CDC, la formación de Mas. 

Como ya adelantó este diario, la aplicación de estos porcentajes durante más de tres décadas habría permitido a la familia del expresidente amasar una fortuna sólo en sus cuentas de Andorra cercana a los 500 millones de euros, mucho más de los cuatro millones de euros reconocidos el pasado mes de julio por el ex molt honorable, que atribuyó esos fondos a una herencia de su padre Florenci Pujol. En cuanto a CDC, la instrucción del caso Palau ya permitió acreditar la existencia de una contabilidad paralela a la que llegaban fondos que previamente habían sido blanqueados por la Fundación del partido CatDem (antigua Fundación Trias Fargas). El instructor elevó a 5,1 millones de euros los fondos ilícitos desviados desde el Palau de la Música a la formación que en estos momentos ocupa el Gobierno de Cataluña. 

Los cálculos de la Policía son aún provisionales. Los fondos desviados por el clan del expresidente pueden superar holgadamente los 500 millones de euros. Dos de las empresas más favorecidas por las gestiones de Jordi Pujol Ferrusola, Comsa-Emte y Copisa, se repartieron únicamente entre 2008 y 2012 contratos de la Administración catalana por valor de 875 millones de euros. Sólo es una muestra. La actividad de los Pujol habría beneficiado a más empresas y se habría prolongado durante más ejercicios. 

Ese 4,5% apuntado por la Policía supera al famoso 3% al que se refirió en 2005 el expresidente de la Generalitat Pasqual Maragall. Este aprovechó una intervención en el Parlamento catalán para acusar a CiU de haberse quedado con ese porcentaje de la obra pública ejecutada en la comunidad. “Hemos llegado al meollo de la cuestión: ustedes tienen un problema, y ese problema se llama tres por ciento”, aseguró Maragall, aunque no llevó esa información ante ningún juez. El expresident del PSC clavó el porcentaje que habría terminado en CiU, pero la verdadera tarifa de los Pujol se acercaba más al 5% que mencionó hace sólo unos días Josep Lluís Carod-Rovira. En una entrevista concedida a EiTB, el exvicepresidente de la Generalitat afirmó que un dirigente de Convergència le había confesado que ese era el porcentaje que ingresaban en comisiones ilegales, “no el 3%”.

Fuente: http://www.elconfidencial.com/espana/2014-09-02/la-udef-cifra-las-mordidas-de-los-pujol-un-3-para-el-partido-y-un-1-5-para-la-familia_184300/

El dinero de Jordi Pujol en Andorra, 1.200 millones de pesetas en origen, procede de la quiebra de Banca Catalana


El dinero que el molt honorable reconoció el pasado 25 de julio haber mantenido en el principado opaco a Hacienda procede en su mayoría de los restos del naufragio de Banca Catalana, de la que Pujol fue vicepresidente ejecutivo. La familia Pujol se embolsó 700 millones con la venta de las acciones de la propia entidad. Los otros 500 millones de pesetas tienen un origen todavía más rocambolesco.


FOTO:EFE

Varios periodistas esperan a Jordi Pujol en la puerta de su domicilio tras sus vacaciones.

Ahora ya sabemos el origen de la famosa fortuna radicada en la Banca Privada de Andorra que Jordi Pujol habría heredado de su padre, y de la que no tenía la menor noticia su propia hermana. El dinero que el molt honorable reconoció el pasado 25 de julio haber mantenido en el principado opaco a Hacienda procede en su mayoría de los restos del naufragio de Banca Catalana, de la que Pujol fue vicepresidente ejecutivo, que en noviembre de 1982 fue intervenida por el Banco de España y un año después adjudicada en subasta al Banco Vizcaya de Pedro de Toledo. En total, 1.200 millones de pesetas (algo más de 7 millones de euros) que, con la acumulación de intereses producida desde entonces, podría fácilmente haber superado los 40 millones de euros. 

La Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) está al corriente del origen de esa fortuna disfrazada de herencia paterna. Los testigos siguen vivos, empezando por Alfredo Sáenz, ex consejero delegado del Santander y presidente que fue de Catalana tras su paso a la órbita del Vizcaya. Los aportes se dividen en dos: unos 700 millones de pesetas (algo más de 4 millones de euros) que la familia Pujol se embolsó como resultado de la venta a la propia Banca Catalana de las acciones de la entidad propiedad de los Pujol que la familia tenía depositadas en una denominada Fundació Catalana, acciones que el banco compró como autocartera justo un minuto antes de que el Banco de España decidiera su intervención. Mediante la venta a uña de caballo de esas acciones, los Pujol consiguieron salvar su pasta antes del derrumbe inminente de la entidad.

Mediante la venta de las acciones, que el banco compró como autocartera justo un minuto antes de que el BdE decidiera su intervención, los Pujol consiguieron salvar su pasta antes del derrumbe de la entidad

Los otros 500 millones de pesetas, unos 3 millones de euros, tienen un origen todavía más rocambolesco. De acuerdo con las fuentes, Jordi Pujol transmitió un mensaje a Toledo, haciéndole notar la difícil situación económica en la que había quedado la familia tras la quiebra de Banca Catalana y pidiéndole ayuda. El encargado de transmitir el mensaje fue Lluis Prenafeta, el hombre para todo de Pujol, jefe de las “operaciones especiales” llevadas a cabo por la Generalitat en nombre de su presidente durante 23 años. De acuerdo con las fuentes, Prenafeta habría sugerido la suma de 1.000 millones de pesetas que, al final, se quedaron en la mitad, los 500 citados.

Apariencia de legalidad

El banco vizcaíno se dio prisa en dar una cierta apariencia de legalidad a esta segunda entrega, bajo la forma de una compensación por el compromiso que asumía la Generalitat, ya presidida por el propio Pujol, de seguir teniendo a la “nueva” Banca Catalana como banco de cabecera de la primera institución política catalana.

El Banco Vizcaya dio apariencia de legalidad a la entrega de los otros 500 millones disfrazándolo de compensación por mantener Banca Catalana como entidad de cabecera

La operación acumulativa se orquestó a través de Andorra en una cuenta a nombre del padre de Jordi,Florenci Pujol Brugat, y de ahí el mito de esa “herencia” destinada a cubrir cualquier riesgo que pudiera dañar la carrera política del hijo. Esos 7 millones de euros de primeros de los ochenta, solo con los intereses producidos por un depósito del 10% acumulativo durante la friolera de 32 años podrían haber alcanzado una suma cercana a los 40 millones de euros, ello sin contar otros ingresos producto del cobro de comisiones y otras operaciones, aunque las fuentes policiales aluden a una suma notablemente superior que podría rebasar incluso los 100 millones de euros.

En el diseño de la “operación Catalana” participó activamente José Antonio Sánchez Carreté, un asesor fiscal en origen y hombre siempre de la absoluta confianza del ex presidente de la Generalitat y de la propia familia, que actuó como estrecho colaborador de Jordi Pujol Ferrusola en los inicios de la cerrera del primogénito como 'cobrador del frac'. Sánchez Carreté fue condenado a dos años y seis meses por el caso de corrupción en la Inspección de Hacienda de Barcelona, que en 2011 condenó al constructor y ex presidente del Barça José Luis Núñez y a su hijo por los delitos de cohecho y falsedad documental, así como a varios altos cargos de la Inspección de Hacienda en Cataluña.

El otro hombre descrito por las fuentes como clave en el entramado de la fortuna familiar de los Pujol a partir de Banca Catalana es el norteamericano Philip McMahan Bolich, contratado originariamente para llevar la representación de la entidad en Londres y después llamado a Barcelona para hacerse cargo del departamento internacional del grupo, a las órdenes de Francesc Cabana, cuñado de Jordi Pujol. Bollich, ahora residente en Andorra y que en su tiempo llego a ser un personaje muy popular en Barcelona (gran amigo de Leopoldo Rodés, entre otros), fue el encargado de la tutela de la fortuna en Andorra cuando tuvieron lugar los hechos.

Una quiebra sin consecuencias judiciales

Philip Bolich resultó imputado por el 'caso Pretoria', en relación al cual fueron detenidos los antiguos hombres fuertes de Convergencia Macià Alavedra y Lluís Prenafeta. McMahan, conocedor de buena parte de los secretos de corrupción de los Pujol y la cúpula convergente, se ha convertido en relator ante la policía de las cuentas de los supuestos testaferros de Artur Mas, así como de las actividades en la familia Pujol en los bancos andorranos.

En noviembre de 1982, el Banco de España nombró tres administradores en Banca Catalana que detectaron un fuerte desequilibrio patrimonial y que promovieron la reducción del capital y una fuerte ampliación para revitalizarla, ampliación que fue cubierta por el FGD. Meses después, el grupo fue traspasado a un consorcio formado por toda la gran banca española, aunque sería el Banco de Vizcaya el que a primeros de 1984 terminaría haciéndose con el 89% de las acciones del grupo. Jordi Pujol fue incluido en la querella presentada por la Fiscalía General del Estado, dirigida entonces por Carlos Jiménez Villarejo, contra los exdirectivos de la entidad.

Fuente:http://vozpopuli.com/actualidad/48702-el-dinero-de-jordi-pujol-en-andorra-1-200-millones-de-pesetas-en-origen-procede-de-la-quiebra-de-banca-catalana

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