lunes, 6 de octubre de 2014

La infectada de ébola acudió con síntomas a una prueba y la dejaron irse de vacaciones

"No llegaba a 38,6 grados de fiebre", ha dicho el director de Atención Primaria de Madrid

A pesar de haber estado en contacto directo con el misionero infectado y tener malestar no se consideró necesario el aislamiento

La auxiliar entró dos veces en la habitación del paciente: una vez para atenderlo y otra para recoger material tras su muerte


Ana Mato y Antonio Alemany (EFE)

La auxiliar de enfermería infectada de ébola tras tratar al misionero fallecido Manuel García Viejo presentó síntomas cuatro días después de la muerte del sacerdote. El 30 de septiembre, la sanitaria tenía "sintomatología vaga", como lo ha llamado el director general de Atención Primaria de Madrid, Antonio Alemany. Según éste, "como no llegaba a 38,6 grados que es lo que se aplica como criterio para el ébola", no se tomaron mayores medidas.

Esta mujer entró en dos ocasiones en la habitación del hospital Carlos III donde permanecía el sacerdote Manuel García Viejo.. Una para atenderlo y otra para recoger material tras el fallecimiento del misionero el 25 de septiembre. Una vez terminado este servicio, se marchó de vaciones. El 30 de ese mes se le detectaron esos sítomas de fiebre "no muy alta y astenia", en la definición de Alemany. Siguió haciendo su "vida normal" hasta el 5 de octubre, cuando fue atendida por los servicios del SUMMA 112 al encontrarse peor.

En ese tiempo no estuvo aislada y siguió con su "vida normal", según ha indicado el director. El gerente del hospital de La Paz, Rafael Pérez-Santamaría, ha justificado este proceder argumentando que "existe un periodo silente durante el cual no hay carga viral suficiente como para detectarse". En cambio, la misionera Juliana Bonoha, que llegó a España con pruebas negativas junto al misionero Miguel Pajares, estuvo 21 días aislada en el hospital Carlos III para cubrir la ventana de incubación de la enfermedad.

El ex director de Salud Pública del Ministerio de Sanidad, Ildefonso Hernández, contrapone que "por principio de precaución, aunque los síntomas no fueran muy claros, debería haberse puesto a esta persona en aislamiento". "El umbral no es matemático", ha añadido refiriéndose a la temperatura de la sanitaria. También ha analizado que siendo la infectada una profesional "es de suponer que haya tomado precauciones".

Las autoridades sanitarias han contado que están "haciendo una lista de los contactos" que esta técnica y su marido han mantenido desde que dejó de trabajar. Aunque no han especificado dónde ha estado el matrimonio durante estos días. Sobre la manera en que contrajo la enfermedad, Sanidad no tiene aún respuestas. "Se está investigando el mecanismo". Han asegurado que no tienen "constancia de que hubiera algún accidente".

La paciente será tratada en el Hospital Carlos III. El personal del SUMMA 112 que la atendió o los 30 sanitarios que estuvieron con el sacerdote tendrán "vigilancia epidemiológica", ha dicho Alemany. Este lunes por la noche, la Consejería de Sanidad de Madrid ha convocado a los sindicatos del sector. Allí no han podido especificar porqué se la ingresó en el hospital de Alcorcón más allá del hecho de que sea vecina de esa localidad. "No debería haber acabado allí", especifican fuentes de esa reunión. "Eso es lo que hay que averiguar ahora, en qué está fallando la cadena", añaden. De hecho, la auxiliar debe ser tratada en el Carlos III.

http://www.eldiario.es/sociedad/infectada-sintomas-septiembre-continuo-vacaciones_0_310769902.html

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