lunes, 1 de junio de 2015

El fantástico ovni con forma de helado de Maniwaki

Viajamos en ufopolis una vez más a la concurrida década de los 70 en donde los casos de ovnis estaban a la orden del día. Avistamientos, encuentros con humanoides, persecuciones con aviones de combate y extraños casos por todos los rincones del mundo fascinaron a los primeros grandes investigadores del fenómeno que nos apasiona. Un mundo por descubrir lleno de sorpresas como el caso que nos ocupa hoy y que tan curioso nombre tiene.

Estamos en otoño de 1972 en las orillas del lago Maniwaki de la provincia de Quebec, en Canadá en los ojos de un testigo que caminaba tranquilo dándose un paseo en tan idílico lugar. Su visión fue tan rara y quizá tan extrema en el mundo de la ufología que apenas hay referencias que puedan acercarse a tan inusual encuentro. En un momento dado de su paseo alzó la vista y observó un objeto gigantesco que volaba a baja altura… tan baja que casi podría decirse que estaba aterrizado. Era muy grande de unos 20 metros de alto. Estaba en frente de él y nuestro testigo comenzó a correr como loco para verlo más de cerca. Quizá algunos de nosotros nos hubiéramos detenido o nos habríamos montado nuestra particular misión de exploración. Él no. Y el objeto, -o la inteligencia que lo controlaba- reaccionó.

En un abrir y cerrar de ojos, aquel ovni de increíbles formas comenzó a ascender lentamente. El testigo tenía en su mochila una cámara de fotos Kodak y al ver aquello se fue al suelo y la buscó con premura. Tras encenderla consiguió inmortalizar aquel momento con una de las tomas más curiosas de la historia de la ufología, una fotografía que presentó ante el mundo como prueba de su incidente. El objeto siguió subiendo hasta perderse en el horizonte azul del cielo de Maniwaki. Una pena no haber podido disfrutar más de él. Pero quedaba esa foto en la película de 35 mm. Aquella tarde había resultado ser la más especial de su vida.

La fascinante toma del lago Maniwaki.

Al revelarla se pudieron ver los detalles que corroboraban su historia. Una forma cónica con la punta mirando hacia arriba y la base -más ancha- mirando hacia abajo.De apariencia metálica y de color plata, tenía 12 esferas fluorescentes que irradiaban luz, todas del mismo tamaño y la misma forma. En la punta tenía otras cuatro que iban cambiando alternativamente de color y que parecían algo más pequeñas, también emitiendo luz. 

Las 12 esferas del borde de abajo formaban una figura simétrica tanto en color como en diseño. Anaranjadas y radiantes. Aquello fue lo que más le llamó la atención al testigo junto con las esferas de arriba con tonalidades más rosáceas. Un avistamiento único en la ufología.

El objeto se caracterizó por tener una altura de 20 metros y una forma única.

En el objeto no se observaban líneas de soldadura, anclajes, remaches, o vigas de ningún tipo y no tenía ningún tipo de salida de gases comburentes pareciendoconstruido de una sola pieza, como hemos visto en infinidad de ocasiones en el fenómeno ovni. El testigo a día de hoy está en paradero desconocido, jamás quiso hacer pública su identidad y lo máximo que hizo fue mandar la fotografía original al MUFON en Estados Unidos para su análisis.

Vista superior del objeto en una recreación 3d del ascenso.

Jamás se supo si había tenido más contactos y solo una breve descripción como la escrita en este artículo es lo que se sabe sobre el tema. No se conocen otras fotografías del evento por parte de otras personas y de hecho se le considera un caso perdido y maldito dentro de la historia de la ufología en norteamérica. Solo esa foto, esa toma tan nítida y ese testimonio. Suficiente y a la vez insuficiente, como siempre.

Si echamos un vistazo a la hemeroteca, encontramos otros curiosos objetos dentro de la casuística ufológica internacional como el objeto aparecido en Mesa, Arizona en 1972, en donde se aprecia un objeto de forma romboidal más que curioso. Una forma de platillo volante con forma de sombrero, y con forma de peonza en la parte inferior.

Mesa, Az, 1972.


Ampliación del avistamiento de Mesa.

Las similitudes de este caso no acaban ahí. En Ipamari, Brasil, el 15 de diciembre de 1978 también fue avistado un objeto de similares características que también tenía una forma triangular en su punta y un curioso diseño acabado en antena como el de Mcminville, Oregón de 1950 que estuvimos estudiando aquí.

Fotografía Ipamari, Brasil, 1978.


Ampliación del objeto.

Por último, en Cocoyoc, México también fue visto el 3 de noviembre de 1973 un objeto de singulares proporciones que pudo ser fotografiado e inmortalizado en esta fantástica toma:

El extraño objeto de Cocoyoc, México de 1973.

El objeto podría ser similar a los de los globos meteorólógicos pero llama la atenciónel brillo y los salientes irregulares de los mismos, dándole una apariencia metálica ya que refleja los rayos del sol de forma homogénea y sin irregularidades.


Aqui dejamos una vez más la intriga de estos locos objetos y sus sugerentes formas. El absurdo del fenómeno ovni, las fotos que demuestran su existencia, sus variadas siluetas y la sensación de estar ante la punta del iceberg de algo que se nos escapa pero que está ahí protagonizando eventos que aún a día de hoy siguen pareciéndonos asombrosos. 

Ufopolis.com 2015
http://www.maestroviejodespierta.com/2015/05/31/el-fantastico-ovni-con-forma-de-helado-de-maniwaki/

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