lunes, 9 de noviembre de 2015

La (radical) propuesta para acabar con la obsolescencia programada que entusiasma a la Comisión Europea

Cambios en el diseño de electrodomésticos para convertirlos en reparables, escalables y reutilizables. 

Acabar con la obsolescencia programada y lograr mayor sostenibilidad, menor consumo de recursos naturales y generar un mercado de segunda mano aportando necesidades que hoy no existen. Son algunas de las bases de BUYears, el proyecto promovido por la española Sustainability Fans (SF) seleccionado semifinalista en el concurso de la Comisión Europea sobre innovación social. Su fundador es Carlos Martín, ingeniero de Caminos, Canales y Puertos que decidió enfocar su carrera profesional por otros derroteros. “Me fui apasionando por otros mundos, formándome con masters especializados”. Y así, “de una convicción personal” y tras un proceso de formación en Inglaterra, en 2012 nació SF, con el propósito de dedicar esfuerzos y capacidades a la promoción de unos determinados valores.

En la aventura le acompaña Luis Fernando Sánchez-Jáuregui, a quien conoció hace más de 20 años y con quien comparte “filosofía y objetivos”. Básicamente, SF apoya a las organizaciones en su camino hacia la sostenibilidad. “Queremos ser el partner que ayude a involucrar a los empleados como auténticos actores del cambio así como a los socios integrantes de la cadena de suministro”. Un trabajo de consultoría novedoso y de gran especificidad en el que dan a conocer los valores de las citadas organizaciones en redes sociales, abren puertas de programas de colaboración público-privada junto a entidades públicas, empresas sociales, etc; ponen a disposición de las empresas los últimos avances que afectan a la sostenibilidad y mejoran la eficiencia de las compañías con las que trabajan a través de estas transformaciones.

“SF dedica sus esfuerzos a las labores de consultoría y formación, pero adicionalmente proponemos proyectos y soluciones a problemas sociales y ambientales”. Es aquí donde entra en escena el ejemplo de BUYears que ha situado en el mapa europeo a la compañía. “Estamos convencidos de que compraremos años de funcionalidad de todo tipo de electrodomésticos y vehículos en los próximos años. Nosotros trataremos de liderar el movimiento pero en cualquier caso lo importante es que suceda. Será un gran avance para cuidar la casa común”.

Atendiendo a la búsqueda de ‘culpables’ para que la obsolescencia programada haya terminado por convertirse en un mal menor, más o menos aceptado, Martín cree que la manera de solucionar “ciertos problemas enquistados” radica en cambiar las reglas del mercado. “Así lo hemos experimentado en diferentes sectores de actividad. Si el beneficio de los fabricantes depende de manera directa de la durabilidad, escalabilidad de sus diseños y productos, los desarrollos tecnológicos irán en esta línea, harán sus mejores esfuerzos y no habrá barreras de ningún tipo”. “Un cambio radical como el que proponemos es mucho más probable que ocurran si son los consumidores son los que lo lideran. La obsolescencia es un problema muy complejo en el que nosotros no nos atrevemos a identificar responsables, pero sí a proponer una solución al problema de raíz; solo necesitamos de financiación para poder llevarla a cabo”.

Y aunque los implicados y los intereses son múltiples, ahora parece que se dan unas mejores condiciones para que sus planteamientos prosperen. “Estamos convencidos de que existe un cambio en la conciencias de las personas, pero las empresas son muy lentas en ser conscientes de que su sostenibilidad financiera y económica dependerá de una auténtica transformación en actores que permitan disminuir las desigualdades sociales y que promocionen la conservación y cuidado del planeta”-afirma.

BUYears no es el único proyecto de entidad en el que SF está inmersa. “Estamos promocionando la realización proyectos de involucración de trabajadores en los objetivos de sostenibilidad ambiental de una manera positiva, colaborativa y entusiasta. Es cierto que a raíz de su implantación se obtienen grandes ahorros económicos pero sus efectos van más allá generando comunidad, fidelizando a los trabajadores, incrementando su compromiso”. Desde un punto de vista innovador, Carlos Martín afirma que tienen entre manos la solución al problema de la vivienda en España. “No es broma, es una solución definitiva , estamos desarrollando un proyecto piloto y preparando un libro porque la solución radica en los ciudadanos, no solo en las entidades financieras y administraciones, aunque su ayuda por supuesto es inestimable, les invitamos a participar desde ya, somos muy fáciles de localizar”, concluye.

Juan F. Calero @juanfcalero
07-NOVIEMBRE-2015

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