lunes, 22 de septiembre de 2014

La educación de élite produce “borregos excelentes”

Son “súper personas”, el nombre que les dio James Atlas, editor de The New York Times Magazine y presidente de Altas & Company. Tienen varias carreras, practican deporte como si fuesen profesionales, pueden hablar en varios idiomas, manejan a la perfección un instrumento musical, han ofrecido ayuda en los rincones más desfavorecidos del planeta, y han convertido sus hobbies en una provechosa afición. Han estudiado en las grandes universidades, y el futuro está en sus manos. Tiene que estarlo, con tan brillante currículum. 

Pero también están llenos de miedo, inseguridad, angustia y timidez. Apenas muestran preocupaciones intelectuales y desconocen qué quieren hacer con su vida, más allá de ganar dinero a espuertas, seguir el camino que profesores y padres han construido para ellos, y conseguir la aprobación de los demás.

Esta es la paradoja que late en la vida de los universitarios de los centros de élite americanos, mantiene el profesor de Yale William Deresiewicz, que ha expuesto su tesis en un ya célebre artículo publicado en The New Republic y en su libro Borregos excelentes: la mala educación de la élite americana y el camino a una vida plena, publicado por Free Press. Deresiewicz ha comprobado con sus propios ojos y ha vivido en su propia piel la frustrante experiencia del estudiante de Harvard, Yale o el resto de centros de la Ivy League, que los convierte en esos “borregos excelentes” del título: “Son excelentes porque cumplen todos los requisitos para entrar en una facultad de la élite, pero es una excelencia muy limitada. Son chicos que cumplirán todo aquello que les mandes, y que lo harán sin saber muy bien por qué lo hacen. Sólo saben que volverán a pasar por el aro”. No se trata de un nombre inventando por el escritor. Al contrario, fue el concepto con el que uno de sus alumnos se describió a sí mismo.

Ganado para alimentar la máquina

Desde los años 60, asegura Deresiewicz, los valores que rigen los grandes centros educativos han cambiado por completo aunque, en apariencia, sigan defendiendo la excelencia y el auxilio de los más desfavorecidos. “Auto exaltación, estar a servicio nada más que de ti mismo, una buena vida pensada sólo en términos del éxito convencional (riqueza y estatus) y ningún compromiso real con el aprendizaje, el pensamiento, y con convertir el mundo en un mejor lugar” son los valores que, según el profesor, rigen el comportamiento de sus alumnos. Pero ellos no son los culpables, sino las víctimas. Entre la larga lista de responsables, Deresiewicz señala a los institutos privados, a los ambiciosos padres, al sistema de admisión, a las grandes marcas universitarias, a los empleos donde estos serán contratados y, en general, a la mentalidad de clase media-alta.

Cada vez que ven que la luz roja se enciende, tienen que pulsar el botón, pero hay un momento en el que dejan de decirles lo que tienen que hacer

El producto –es decir, los nuevos licenciados– parece perfecto. Pero, debajo de esa imagen homérica y dinámica del que algún día se convertirá en CEO de una gran empresa se encuentra latente una gran inseguridad. Esta se caracteriza, sobre todo, por una enfermiza aversión al riesgo. “Por definición, nunca han experimentado algo que no sea el éxito”, explica Deresiewicz. Y está en lo cierto. Los requisitos académicos y personales para ser admitido en cualquiera de estos centros son tan elevados que conseguir menos que un sobresaliente no es una opción. Por ello, “al no tener margen para el error, evitan los posibilidad de cometerlo”. Uno de sus alumnos miró a su profesor como si fuese un alienígena cuando le sugirió que quizá dedicar menos tiempo para el estudio le serviría para reflexionar sobre lo que ha aprendido. Otro manifestaba sentirse completamente inseguro ante la posibilidad de verse obligado algún día a comer solo.

Algo que se refleja en las estadísticas de salud mental de los estudiantes, que se encuentran en su momento más bajo de los últimos 25 años. “Es casi como un experimento cruel con animales”, explicaen una entrevista con The Atlantic. “Cada vez que ven que la luz roja se enciende, tienen que pulsar el botón”. Entre todos esos requisitos se encuentran la música o participar en una organización caritativa, algo que Deresiewicz explica que no hacen para los demás, sino para sí mismos y sus currículos. “La experiencia ha sido reducida a su función instrumental”. Por ello, durante cuatro años, los que aspiran a matricularse en una gran universidad se dedican exclusivamente a tachar de su lista todos esos hitos que deben haber alcanzado, pero nunca llegan a reflexionar sobre si realmente desean ser ricos y poderosos.

El terrible mundo real

Una vez llegan a la universidad, esta no plantea ningún problema. No tienen más que seguir el camino preestablecido y todo irá bien. Además, los cursos no son muy exigentes, recuerda Deresiewicz. Se ha llegado a un “pacto de no agresión” entre profesores y estudiantes, por el cual los alumnos son “clientes” que reciben altas calificaciones a cambio de un esfuerzo mínimo. Mientras tanto, los profesores siguen profundizando en sus proyectos de investigación, lo que realmente garantiza que reciban incentivos económicos.

Es después de abandonar los estudios cuando la realidad se presenta amenazadora. “Por supuesto que están estresados”, recuerda el profesor. “Nunca han tenido la posibilidad de encontrar su propio camino. El problema es que hay un momento en el que dejan de decirles qué tienen que hacer”. Delirios de grandeza y depresión son dos de los grandes problemas a los que tienen que enfrentarse. El primero, ocasionado por el hecho de que sus padres les hayan dicho que son los mejores y los más listos desde su infancia, un refuerzo positivo que desaparece en el momento en que se dan cuenta de que, como decía David McCullough, no son especiales. Han dejado de medir su valía de forma realista, lo que provoca que su autoestima se desmorone a la primera de cambio.

Wall Street se dio cuenta de que las facultades están produciendo licenciados muy listos y completamente centrados en el trabajo, que no tienen ni idea de lo que quieren

William Deresiewicz

Irónicamente, las personas que tendrían la posibilidad de hacer todo lo que quisieran, terminan siguiendo carreras muy similares. Que son justo aquellas en las que son necesarios trabajadores y líderes que sigan caminos preestablecidos, que se muevan únicamente por las ansias de dinero, estatus e influencia, y que no cuestionen el estado de las cosas. Es el caso de la bolsa americana. Como señala una cita del periodista de Newseek Ezra Klein que reproduce Deresiewicz, “Wall Street se dio cuenta de que las facultades están produciendo una gran cantidad de licenciados muy listos y completamente centrados en el trabajo, que tienen una gran resistencia mental, una buena ética de trabajo y ni idea de lo que quieren”.

En última instancia, recuerda el autor, se trata de lucha de clases. Pero no entre las clases bajas y las altas, sino entre los diversos escalones de las élites, a los que cualquier otro camino les parece una excentricidad. Como recuerda el periodista, el número de estudiantes de la mitad menos rica de la sociedad se ha reducido en la educación de élite desde el 46% de 1985 al 15% actual. Y como explicaba el fundador del Proyecto Minerva Ben Nelson, los habituales métodos de selección de los estudiantes de las universidades de élite no hacen nada más que dar preferencia a los más ricos, puesto que ellos son los que tienen el dinero para contratar a los mejores profesores y enrolar a sus hijos en las clases de música, fútbol americano, matemáticas, francés, béisbol, viajes al extranjero, economía y literatura que necesitan para garantizarse su puesto en la élite.
Visto en  :  Arucas Blog

Las atrocidades del MK ULTRA: experimentos con seres humanos

Las atrocidades del MK ULTRA: experimentos con seres humanos

Extraños Seres de Luz persiguen Trenes en Rusia


El 26 de Julio de 2014 en las vías del tren de Nóvgorod, Rusia se captó la presencia de una entidad o posible ser de luz que persigue el ferrocarril a gran velocidad y lo hace justo en medio de las vías.



Informando http://ovnisultimahora2.blogspot.com/
Fuente: https://www.youtube.com/channel/UC6ffFUtT43XHlccQbyWsNHA

¿Quién plantó la semilla del diablo?

Artur Mas, en su comparecencia del viernes tras conocerse la derrota de los partidarios del 'sí' en Escocia. (EFE)  21.09.2014

El economista Jesús Fernández-Villaverde –inexplicablemente todavía fuera del Gobierno– rescataba hace unos días un prodigioso aforismo del filósofo danés Soren Kierkegaard, de quien Pío Baroja decía que era “un tipo muy poco explicable para un meridional”. El conocido aforismo hace referencia a lo que imaginariamente sucedió en un teatro tras declararse un incendio entre bastidores.

"En ese momento –decía Kierkegaard– el payaso salió al proscenio para dar la noticia al público. Pero éste creyó que se trataba de un chiste y aplaudió con ganas. El payaso repitió la noticia a los espectadores, esta vez con mayor firmeza, pero los aplausos fueron todavía más jubilosos. Así creo yo –sostenía el padre del existencialismo– que perecerá el mundo: en medio del júbilo general de la gente respetable, que pensará que se trata de un chiste”. Baroja, con razón, sostenía* que Kierkegaard era “un hombre tan triste como su apellido (cementerio)”.

Lo era. Pero lo que está fuera de toda duda es que el sabio danés acertaba cuando situaba en la incredulidad el origen de muchas catástrofes. O dicho desde otro ángulo: la ausencia de credibilidad de los protagonistas de la cosa pública –como le sucedía al payaso de Kierkegaard en medio del incendio– está detrás de una corriente de fondo (no es un movimiento coyuntural) que recorre Europa sin que, por el momento, nadie –o casi nadie– sea capaz de prever o, incluso, identificar el nacimiento de algunas catástrofes.Hace cinco años apenas el 17% de los catalanes se declaraba a favor de la creación de un Estado, mientras que al comenzar el desafío soberanista ese porcentaje se había duplicado. Hoy, alrededor del 45% de los votantes se inclinaría por la creación de un Estado catalán

Y el hecho de que el continente celebre con alborozo que Escocia haya dicho 'NO' a la independencia es probable que esconda una trágica realidad. Cuando se convocó el referéndum, hace apenas un año, el porcentaje de escoceses favorable a la secesión apenas representaba la tercera parte de los electores. Hoy, el dimitido Alex Salmond puede acreditar que casi el 45% está a favor de la independencia. Inimaginable hace muy poco tiempo.

Algo parecido sucede en Cataluña, donde hace cinco años apenas el 17% de los catalanes se declaraba a favor de la creación de un Estado, mientras que al comenzar el desafío soberanista ese porcentaje se había duplicado. Hoy, sin embargo, según el CIS catalán, nada menos que alrededor del 45% de los votantes -un porcentaje similar al de Escocia- se inclinaría por la creación de un Estado catalán. Por cierto, con una singularidad. El granero de votos del independentismo está ahora en la izquierda (PSC o IC) y no en la derecha, que ha girado del catalanismo al nacionalismo radical. Algo falla en la izquierda cuando cree que los problemas se solucionan con más nacionalismo.

El funcionamiento de la democracia

Habrá, sin embargo, quien piense que detrás de este movimiento hacia laindependencia lo que existe es un virus nacionalista; pero tanto en Escocia como en Cataluña lo que en realidad se ha inoculado es el sarampión delhartazgo político. Y lo que hace el nacionalismo (como el populismo) es canalizar el malestar que existe en amplias capas de la sociedad sobre elfuncionamiento de la democracia.

Ese es el caldo de cultivo –parece una obviedad– en el que florece el nacionalismo. De hecho, es muy probable que si se pregunta a los ciudadanos que apoyan la independencia si se sienten nacionalistas –el 71% de los menores de 18 años votó ‘SÍ’ en Escocia’– es casi seguro que el porcentajebajaría de forma relevante respecto de quienes votan la secesión.

Para encontrar una explicación racional al florecimiento del nacionalismo merece la pena rescatar el último informe de Global Democracy –una organización no gubernamental con sede en Viena– en el que a partir de una serie de variables se puntúa lo que en la jerga política se suele denominar ‘calidad de la democracia’. Y los resultados son elocuentes. España ocupa el puesto número 17 del mundo y Reino Unido, el 14. En ambos casos, con una cierta tendencia a la baja que ha sido especialmente visible en los últimos años, justamente los de la crisis y la recesión, en los que la desigualdad y el descrédito de la política no han hecho más que crecer.

Es evidente que medir la calidad de una democracia no es fácil. Pero al hacerse sobre una serie de indicadores homogéneos –losderechos políticos, las libertades civiles, las diferencias de género, la libertad de prensa, la corrupción, la estabilidad del Gobierno o el funcionamiento de los partidos políticos–, se puede llegar a conclusiones valiosas.

La más evidente es que los diez mejores países del mundo (salvo Nueva Zelanda) son los del centro y norte de Europa, donde los niveles de desigualdad son menores. Es decir, que hay una evidente relación entre cohesión social yeconómica –que no es incompatible con el crecimiento económico– y calidad de la democracia. Por lo tanto, parece evidente que detrás de los nuevos nacionalismos –muy diferentes a los de correaje que pulularon por Europa hace un siglo– se encuentra una determinada forma de hacer política que se olvida de los ciudadanos y de los problemas que antes solucionaba el Estado y ahora se marginan.

O dicho en palabras del economista Robert Skidelsky, cuando triunfa el “fundamentalismo del mercado” la gente se siente defraudada y se agarra a cualquier ideología, por muy nociva que sea. Es lo que sucede cuando no se cumplen las promesas del capitalismo liberal. El empleo y esas cosas.

Nombres y apellidos

Tanto en el Reino Unido como en España, el fracaso tiene nombres y apellidos. El laborismo de Blair, que acabó por desacreditar las políticas de izquierda con el deterioro de los servicios públicos (ese es el espacio que ha ocupado Salmond en Escocia, donde históricamente había ganado el laborismo); elTripartito catalán, que fue un auténtico naufragio que sólo sirvió para empobrecer a amplias capas de la población mediante políticas suicidas y construir un discurso hueco; la intransigente política económica diseñada desde Alemania para salvar sólo a los acreedores y no a los ciudadanos o, incluso, la irresponsabilidad de muchos políticos que en vez de conjurarse para apuntalar las instituciones –como el Tribunal Constitucional– llaman a la insumisión.Los diez mejores países del mundo (salvo Nueva Zelanda) son los del centro y norte de Europa, donde los niveles de desigualdad son menores. Es decir, que hay una evidente relación entre cohesión social y económica -que no es incompatible con el crecimiento económico- y calidad de la democracia

Sin olvidar las políticas de Cameron, la burocracia de Bruselas (que ha alimentado fenómenos como el del UKIP en el Reino Unido) o, en el caso español, el demencial proceso estatutario en Cataluña, que propició –y eso fue lo más preocupante– una ruptura del consenso constitucional por la irresponsabilidad de Zapateroy Mas y el egoísmo de Rajoy para ganar votos negándose a ver lo que era evidente: que algo se movía en Cataluña.

Lo más tremendo, sin embargo, es que los gobiernos en vez de preguntarse por qué florece el nacionalismo, siguen regándolo con políticas equivocadas. Unos instando a la convocatoria de consultas populares sobre problemas que deberían resolver los políticos a partir de una democracia verdaderamente representativa, y otros poniéndose de perfil ante los evidentes cambios que se están produciendo en una sociedad inevitablemente dinámica y que reclama otra forma de hacer política, con menos corrupción y más atenta a los problemas sociales. En última instancia, una política que resuelva los problemas de la gente y no los cree favoreciendo a minorías privilegiadas.

Los nacionalismos, por lo tanto, no son la causa de los problemas, sino laconsecuencia de malas decisiones. Y sólo la democracia -ahogando los adoctrinamientos- puede salir al rescate de la propia democracia. De lo contrario, es probable que el payaso de Kierkegaard deje de ser una metáfora.

*El gran torbellino del mundo. Pío Baroja. Edit. Caro Raggio
http://blogs.elconfidencial.com/espana/mientras-tanto/2014-09-21/quien-planto-la-semilla-del-diablo_206072/

El enigma de los Garamantes. La conexión Atlante

        
Los garamantes fueron una tribu de origen bereber que habitó en un oasis, rodeado por 400 kilómetros de desierto, conocido por los musulmanes como el río de los muertos en la región de Fezzan, actualmente en Libia, con una extensión de más de un centenar de kilómetros de este a oeste, comprimido entre el mar de dunas de Ubari y la meseta del Messak.

Fue precisamente este emplazamiento geográfico el que contribuyó a que los garamantes fueran el único estado paleobereber que no pudo conquistar Roma, a pesar de que intentó la invasión en dos ocasiones, en las que sus legiones llegaron hasta la capital garamante.

Gaza, la demonización de Rusia, y el estado de guerra perpetua occidental

"Hay un tabú", dijo el clarividente Edward Said," en decir la verdad sobre Palestina y la gran fuerza destructiva detrás de Israel. Sólo cuando esta verdad sea revelada, puede cualquiera de nosotros ser libre". 

Para muchas personas, la verdad es ahora. Por fin, ellos saben. Aquellos que alguna vez fueron intimidados al silencio, no pueden mirar hacia otro lado ahora. Miran fijamente desde su TV, su ordenador portátil, teléfono, lo que es una prueba de la barbarie del Estado de Israel y la gran fuerza destructiva de su mentor y proveedor, los Estados Unidos, amén de la cobardía de los gobiernos europeos y la connivencia de otros, como Canadá y Australia en este épico crimen. 

El ataque a Gaza fue un ataque a todos nosotros. El asedio de Gaza es un sitio de todos nosotros. La denegación de justicia a los palestinos es un síntoma de que gran parte de la humanidad vive en estado de sitio y es una advertencia de que la amenaza de una nueva guerra mundial está creciendo día a día. 

Cuando Nelson Mandela llamó a la lucha de Palestina "el mayor problema moral de nuestro tiempo", habló en nombre de la civilización verdadera, no la que los imperios inventan. En América Latina, los gobiernos de Brasil, Chile, Venezuela, Bolivia, El Salvador, Perú y Ecuador han fijado su posición sobre Gaza. Cada uno de estos países ha conocido su propia oscuridad cuando los asesinatos en masa de su ciudadanía eran auspiciados por el mismo padrino - el departamento de Estado en Washington- que respondió a los gritos de los niños de Gaza con más munición para matarlos. 

A diferencia de Netanyahu y sus asesinos, las mascotas fascistas de Washington en América Latina no se ponían a sí mismos como estandartes de moral. Simplemente asesinaban y dejaban los cuerpos en los vertederos. Para el sionismo, el objetivo es el mismo: despojar y en última instancia, destruir toda una sociedad humana, una verdad que 225 sobrevivientes del Holocausto y sus descendientes han comparado con la génesis del genocidio. 

Nada ha cambiado desde infame "Plan D" de los sionistas en 1948 que implicaba una limpieza étnica de un pueblo entero. Recientemente, en el la web del Times of Israel aparecieron las palabras: "El genocidio es admisible". Un vicepresidente de la Knesset, el Parlamento israelí, Moshe Feiglin, exige una política de expulsión en masa hacia campos de concentración. Una diputada, Ayelet Shaked, cuyo partido es miembro de la coalición de gobierno, pide el exterminio de las madres palestinas para impedir que den a luz a lo que ella llama "pequeñas serpientes". 

Durante años, los reporteros han visto a soldados israelíes utilizar de cebo a niños palestinos para luego abusar de ellos a través de altoparlantes. Luego les disparan hasta matarles. Durante años, los reporteros han sabido de las mujeres palestinas a punto de dar a luz a quienes se negó el paso por un puesto de control de carretera a un hospital; y el bebé murió, y, a veces, la madre también. 

Durante años, los periodistas han sabido de equipos de médicos palestinos y personal de ambulancias que recibieron permiso de comandantes israelíes para asistir a los heridos o remover a los muertos, sólo para ser luego disparados en la cabeza. 

Durante años, los reporteros han conocido acerca de las personas afectadas impedidas de recibir tratamiento para salvar la vida, o muertas a tiros cuando han tratado de llegar a una clínica para el tratamiento de quimioterapia. Una señora mayor con un bastón fue asesinada de esta manera, con una bala en la espalda. 

Cuando expuse los hechos de este crimen a Dori Gold, un asesor del primer ministro israelí, dijo: "Por desgracia, en cada tipo de guerra que hay casos de civiles que han muerto accidentalmente. Pero el caso que usted cita no era terrorismo. Terrorismo significa poner deliberadamente a un civil en la mirilla del rifle de un francotirador". 

Le respondí: "Eso es exactamente lo que pasó." 

"No" dijo, "no es eso lo que sucedió". 

Una mentira o engaño semejante repiten infaliblemente los apologistas de Israel. Como el exreportero del New York Times Chris Hedges señala, la notificación de tal atrocidad, invariablemente, termina en el concepto de "atrapados en el fuego cruzado". Durante el tiempo que he cubierto el Medio Oriente todos, si no la mayoría de los medios occidentales han coincidido en este camino. 

En una de mis películas, un camarógrafo palestino, Imad Ghanem, yace indefenso mientras los soldados del "ejército más moral del mundo" le vuelan las dos piernas. A esta atrocidad le dieron dos líneas en la web de la BBC. Trece periodistas fueron asesinados por Israel en su último festival de sangre en Gaza. Todos eran palestinos. ¿Quién sabe sus nombres? 

Algo diferente ocurre ahora. Hay una enorme repulsión en todo el mundo; y las voces del liberalismo sensible están preocupadas. Quienes quieren torcer la mano y el coro engañoso que declama la "igualdad de culpa" y "el derecho de Israel a defenderse" no lavarán nunca más la ropa sucia de Israel; tampoco lo hará el desprestigio del mote de antisemitismo. Tampoco su clamor selectivo de que "hay que hacer algo" acerca de los fanáticos islámicos, pero no debe hacerse nada acerca de los fanáticos sionistas. 

Una voz liberal sensible, la del novelista Ian McEwan, se celebraba como sabia porThe Guardian, mientras que los niños de Gaza volaban en pedazos. Este es el mismo Ian McEwan que ignoró los ruegos de los palestinos para que no acepte el Premio Jerusalén de Literatura. "Si sólo fuera a los países que apruebo, probablemente nunca volvería a salir de la cama", dijo McEwan. 

Si pudieran hablar, los muertos de Gaza podrían decir: ¡quédate en la cama, gran novelista, porque tu sola presencia lame el culo del racismo, el apartheid, la limpieza étnica y el asesinato sin importar las palabras de comadreja que articuló al recibir su premio! 

Comprender la sofística y el poder de la propaganda liberal es clave para entender por qué las atrocidades de Israel perduran; por qué el mundo contempla; qué sanciones nunca se aplican a Israel; y por qué nada menos que un boicot total de todo lo israelí es ahora una medida de la decencia humana básica. 

La propaganda más incesante dice que Hamas está comprometido con la destrucción de Israel. Khaled Hroub, el académico de la Universidad de Cambridge considerada una autoridad en el mundo Hamas líder, dice que este concepto "nunca fue utilizado o adoptado por Hamas, incluso en la mayoría de sus declaraciones radicales". La muy citada Carta "anti judía" de 1988 fue obra de "un individuo y se hizo pública sin el consenso apropiado de Hamas ... El autor fue alguien de la 'vieja guardia'"; el documento es considerado como una vergüenza y nunca se citó. 

Hamas ha ofrecido repetidamente una tregua de 10 años con Israel y ha dado mucho tiempo para una solución de dos estados. Cuando la audaz Medea Benjamin, activista estadounidense judía, estuvo en Gaza, llevaba una carta de los líderes de Hamas al presidente Obama que dejaba claro que el gobierno de Gaza quería la paz con Israel. Fue ignorada. Conozco personalmente mucha cartas semejantes realizadas de buena fe, ignoradas o descartadas. 

El crimen imperdonable de Hamas es una distinción casi nunca informado: es el único gobierno árabe que ha sido libre y democráticamente elegido por su pueblo. Peor aún, ahora se ha formado un gobierno de unidad con la Autoridad Palestina. Una sola voz palestina decidida - en la Asamblea General, el Consejo de Derechos Humanos y la Corte Penal Internacional - es la amenaza más temida. 

Desde el año 2002, una unidad de medios pioneros en la Universidad de Glasgow ha producido notables estudios de información y propaganda en Israel / Palestina. El profesor Greg Philo y sus colegas se sorprendieron al encontrar una ignorancia pública agravada por la transmisión de noticias de TV. Cuantas más personas las veían, menos sabían. 

Greg Philo dice que el problema no es la "parcialidad" en sí. Los periodistas y productores están tan movilizados como todos por el sufrimiento de los palestinos; pero es tan imponente la estructura de poder de los medios de comunicación - como una extensión del Estado y sus intereses creados - que los hechos críticos y el contexto histórico se suprimen de forma rutinaria. 

Increíblemente, menos del nueve por ciento de los espectadores jóvenes entrevistados por el equipo del profesor Philo eran conscientes de que Israel era la potencia ocupante, y que los colonos ilegales eran judíos; muchos creían que ellos eran palestinos. El término "territorios ocupados" se explicó rara vez. Palabras tales como "asesinato", "atrocidad", "asesinato a sangre fría" sólo se utilizaron para describir la muerte de israelíes. 

Recientemente, un periodista de la BBC, David Loyn, fue crítico de otro periodista británico, Jon Snow, de Channel 4 News. Snow se sintió tan conmovido por lo que había visto en Gaza en YouTube como para hacer un llamamiento humanitario. Lo que preocupaba al hombre de la BBC era que Snow había incumplido el protocolo y tuvo una reacción emocional en su reporte de YouTube. 

La "emoción", escribió Loyn, "es la materia de la propaganda y las noticias están en contra de la propaganda". ¿Escribió esto con un gesto serio? De hecho, Snow hizo estas declaraciones en calma. Su delito fue haber desviado fuera de los límites de la falsa imparcialidad. Desafortunadamente, no se censuró a sí mismo. 

En 1937, con Adolf Hitler en el poder, Geoffrey Dawson, editor de The Times en Londres, escribió lo siguiente en su diario: "Me paso las noches en sacar algo que perjudicará la susceptibilidad de los [alemanes] y en la caída de las pequeñas cosas que van a calmarlos". 

El 30 de julio, la BBC ofreció a los espectadores una clase magistral en el Principio Dawson. El corresponsal diplomático del programa Newsnight , Mark Urban, dio cinco razones por las que el Oriente Medio era un torbellino. Ninguno incluyó el papel histórico o contemporáneo del gobierno británico. La noticia del envío de 8000 millones de libras esterlinas en armas y equipo militar a Israel por parte del gobierno de Cameron fue retocada. La noticia del enorme cargamento de armas de Gran Bretaña a Arabia Saudí fue retocada. El papel de Gran Bretaña en la destrucción de Libia fue retocada. El apoyo británico a la tiranía en Egipto fue retocado. 

En cuanto a las invasiones británicas de Irak y Afganistán, que no sucedieron, no hubo necesidad. 

El único testigo experto en este programa de la BBC era un académico llamado Toby Dodge de la London School of Economics. Lo que los espectadores necesitaban saber era que de Dodge había sido asesor especial de David Petraeus, el general estadounidense en gran parte responsable de los desastres en Irak y Afganistán.Pero esto, también, fue retocado. 

En cuestiones de guerra y paz, las ilusiones de estilo de la BBC de imparcialidad y credibilidad hacen más por limitar y controlar el debate público que la gaceta sensacionalista. Como Greg Philo señaló, la movida del comentario de Jon Snow en YouTube se limitaba a si el asalto israelí contra Gaza era proporcional o razonable. Lo que faltaba - y casi siempre falta - era la verdad esencial de la ocupación militar más larga de los tiempos modernos: una empresa criminal respaldada por los gobiernos occidentales de Washington a Londres y hasta Canberra. 

En cuanto al mito de que el "vulnerable" y "aislado" Israel está rodeado de enemigos,la realidad es que está rodeado de aliados estratégicos. La Autoridad Palestina, financiada, armada y dirigida por los EE.UU., fue aliada todo el tiempo de Tel Aviv. Los aliados de Netanyahu son las tiranías de Egipto, Jordania, Arabia Saudita, los Emiratos Árabes Unidos, Bahrein, Qatar - si la Copa Mundial de la historia llega a Qatar, cuenta con el Mossad para ejecutar la seguridad-. 

La resistencia es la humanidad en su mayor expresión de valentía y nobleza. La resistencia en Gaza se compara acertadamente con el levantamiento judío en el gueto de Varsovia de 1943, durante el cual también se cavaron túneles y se utilizaron tácticas de subterfugio y de sorpresa contra un aparato militar abrumador. El último líder superviviente del levantamiento de Varsovia, Marek Edelman, escribió una carta de solidaridad con la resistencia palestina, comparándola con la ZOB, sus combatientes del ghetto. La carta comenzaba: "Comandantes de las fuerzas armadas de Palestina, de las operaciones paramilitares y de guerrilla y para todos los soldados [de Palestina]". 

El Dr. Mads Gilbert es un médico noruego reconocido por su trabajo heroico en Gaza. El 8 de agosto, el Dr. Gilbert regresó a su ciudad natal, Tronso en Noruega, que, como se señaló, los nazis habían ocupado durante siete años. Él dijo: "Imagínese estar de nuevo en 1945 y que Noruega no ganó la lucha de liberación, no se deshizo del ocupante. Imagínese que el ocupante queda en nuestro país, tomándolo parte por parte, desde hace décadas sobre décadas, y nos destierra a las zonas más carecientes, y se quedan con los peces del mar y con el agua que tenemos debajo, entonces bombardean nuestros hospitales, a nuestros trabajadores de las ambulancias, nuestras escuelas, nuestros hogares. 

"¿Nos habríamos rendido y agitado la bandera blanca? ¡No, no lo haríamos! Y esta es la situación en Gaza. Esto no es una batalla entre el terrorismo y la democracia. Hamas no es el enemigo contra el cual Israel está luchando. Israel está librando una guerra contra la voluntad del pueblo palestino a resistir. Es la dignidad del pueblo palestino que no va a aceptar esto. 

"En 1938, los nazis llamaron a los judíos Untermenschen - subhumanos-. Hoy, los palestinos son tratados como pueblo infrahumano que puede ser sacrificado sin que ningún poder reaccione.
Así que he vuelto a Noruega, un país libre, y este país está libre porque teníamos un movimiento de resistencia, porque los países ocupados tienen derecho a resistir, incluso con armas -se afirma en el derecho internacional-. Y la resistencia del pueblo palestino en Gaza es admirable: una lucha por todos nosotros.Hay peligros en contar esta verdad, en la violación de lo que Edward Said llama "el último tabú". Mi documental, Palestine Is Still the Issue, fue nominado a un BAFTA, un Premio de la Academia Británica, y elogiado por la Comisión Independiente de Televisión por su "integridad periodística" y el "cuidado y la minuciosidad con el que se investigó". Sin embargo, en cuestión de minutos de emisión de la película en la Red de Gran Bretaña ITV, una ola de escándalo estremeció - una avalancha de correos electrónicos me describió como un "psicópata demoníaco" 

Comentario: El psicópata tiende a proyectar su propia oscuridad interna en lo demás. 

"un proveedor de odio y el mal", "antisemita del tipo más peligroso". Mucho de esto fue orquestado por los sionistas en los EE.UU. que no podrían haber visto la película. Las amenazas de muerte llegaron a un ritmo de una por día. 

Algo similar pasó con el comentarista australiano Mike Carlton el mes pasado. En su columna regular en el Sydney Morning Herald , Carlton produjo una rara pieza de periodismo sobre Israel y los palestinos; identificó a los opresores y sus víctimas. Tuvo cuidado de limitar su ataque a "un nuevo y brutal Israel dominado por la línea dura de derecha Likud de Netanyahu". Los que habían creado anteriormente el Estado sionista, dio a entender, pertenecían a "una tradición liberal orgullosa". 

En el momento justo, el diluvio se derramó. Lo llamaron "una bolsa de baba nazi, judío racista que se auto odia". Fue amenazado en repetidas ocasiones, y envió por correo electrónico a sus atacantes a "hacerse follar". 

El Herald le exigió que se disculpe. Cuando se negó, fue suspendido y luego renunció. Según el editor del Herald, Sean Aylmer, la empresa "espera estándares mucho más altos de sus columnistas". 

El "problema" de la mordaz voz liberal del Carlton, a menudo solitaria en un país en el que Rupert Murdoch controla el 70 por ciento de la prensa de la ciudad capital- Australia es el primer murdocracia del mundo - se resolvería por partida doble si la Comisión Australiana de Derechos Humanos investiga las quejas contra Carlton bajo la Ley contra la Discriminación Racial, que prohíbe cualquier acto público o expresión que es "razonablemente probable... para ofender, insultar, humillar a otra persona o un grupo de personas" basado en su raza , color u origen nacional o étnico. 

Es necesario hacer la salvedad que se puede silenciar en Australia - donde los Carltons están en extinción- pero el verdadero periodismo está vivo en Gaza. A menudo hablo por teléfono con Mohammed Omer, un extraordinario periodista palestino joven, a quien presenté, en 2008, para el premio Martha Gellhorn de Periodismo. Cuando lo llamé durante el asalto a Gaza, podía escuchar el zumbido de los aviones no tripulados, la explosión de los misiles. Interrumpió una de las llamadas para asistir a los niños acurrucados fuera esperando el transporte en medio de las explosiones. Cuando hablé con él el 30 de julio, un solo israelí F-19 de combateacababa de sacrificar 19 niños. El 20 de agosto, él describió cómo drones israelíes tenían efectivamente "cercado" un pueblo para que ellos pudieran asesinar a tiros salvajemente. 

Cada día, al amanecer, Mohammed busca familias que han sido bombardeadas. Graba sus historias, de pie entre los escombros de sus casas; él toma sus fotografías. Él va al hospital. Él va a la morgue. Él va al cementerio. Hace cola durante horas para el pan para su propia familia. Y mira al cielo. Él envía a dos, tres, cuatro despachos diarios. Esto es periodismo real. 

"Ellos están tratando de aniquilarnos", me dijo. "Pero cuanto más nos bombardean, más fuertes seremos. Ellos nunca van a ganar". 

El gran crimen cometido en Gaza es un recordatorio de algo más amplio y amenazante para todos nosotros. 

Desde 2001, los Estados Unidos y sus aliados han estado viviendo en un alboroto. En Irak, el resultado de los ataques arrojan al menos 700.000 hombres, mujeres y niños muertos. El auge de los jihadistas - en un país donde no había ninguno - es el resultado. Conocido como al-Qaeda y ahora el Estado islámico, el yihadismo moderno fue inventado por EEUU y Gran Bretaña, asistido por Pakistán y Arabia Saudita (y el Mossad). El objetivo original era utilizar y desarrollar un fundamentalismo islámico que apenas había existido en gran parte del mundo árabe con el fin de socavar los movimientos pan-árabes y los gobiernos seculares. Por la década de 1980, este se había convertido en un arma para destruir la Unión Soviética en Afganistán. La CIA lo llamó Operación Ciclón; y resultó ser un ciclón, con su furia desatada soplando en pleno rostro de sus creadores. Los ataques del 9/11 y en Londres en julio de 2005 fueron el resultado de este retroceso, al igual que los recientes asesinatos, horripilantes de los periodistas estadounidenses James Foley y Steven Sotloff. Desde hace más de un año, el gobierno de Obama armó a los asesinos de estos dos jóvenes - entonces conocido como ISIS en Siria - con el fin de destruir el gobierno secular en Damasco. 

El principal "aliado" de Occidente en este caos imperial es el estado medieval donde las decapitaciones se llevan a cabo de forma rutinaria y judicialmente, es decir Arabia Saudita. Cada vez que la familia real británica envía a uno de sus miembros a este lugar bárbaro, puedes apostar tu ínfimo petrodólar a que el gobierno británico quiere vender a los jeques más aviones de combate, misiles y manillares. La mayor parte de los secuestradores del 11.9 procedían de Arabia Saudita, que financia los yihadistas de Siria a Irak. 

¿Por qué debemos vivir en este estado de guerra perpetua? 

La respuesta inmediata se encuentra en los Estados Unidos, donde ha tenido lugar un golpe secreto y no declarado. Un grupo conocido como el Proyecto para un Nuevo Siglo Americano, la inspiración de Dick Cheney y otros, llegó al poder con la administración de George W Bush. Una vez conocida en Washington como "locos", esta secta extrema cree en lo que el Comando Espacial de los Estados Unidos llama"dominio de espectro completo". 

Bajo los gobiernos de Bush y Obama, la mentalidad imperial del siglo XIX ha invadido todos los departamentos de Estado. El más puro militarismo está en alza; la diplomacia es redundante. Las naciones y los gobiernos son juzgados como útil o prescindible para ser sobornados o amenazados o "sancionados". 

El 31 de julio, el Jurado Nacional de Defensa en Washington publicó un importante documento que llama a los Estados Unidos a prepararse para pelear seis guerras importantes al mismo tiempo. En la parte superior de la lista estaban Rusia y China, ambas potencias nucleares. 

En un sentido, una guerra contra Rusia ya ha comenzado. Mientras que el mundo vio horrorizado como Israel asaltó Gaza, atrocidades similares en el este de Ucrania eran apenas noticia. Al momento de escribir, dos ciudades ucranianas ruso parlantes - Donetsk y Luhansk - están bajo asedio: su gente, los hospitales y las escuelas están bombardeados por un régimen en Kiev que llegó al poder en un golpe de estado liderado por neo-Nazis respaldados y pagados por los Estados Unidos. El golpe de Estado fue el punto culminante de lo que el observador político ruso, Sergei Glaziev describe como un "acuerdo de los nazis ucranianos destinado a Rusia" y que viene siendo guardado por 20 años. El fascismo ha vuelto a aumentar en Europa y más de un líder europeo se ha pronunciado en su contra, tal vez porque el ascenso del fascismo en Europa es ahora una verdad que nadie se atreve a pronunciar. 

Con su pasado fascista, y el actual, Ucrania es ahora un parque temático de la CIA, una colonia de la OTAN y del Fondo Monetario Internacional. El golpe de Estado fascista en Kiev en febrero fue el alarde de la subsecretaria de Estado, Victoria Nuland, cuyo "golpe económico" subió a $ 5 mil millones. Pero hubo un contratiempo.Moscú impidió legítimamente la incautación de su base naval del Mar Negro en la Crimea de habla rusa. Un referéndum y la anexión siguieron rápidamente.Representada en Occidente como "agresión" del Kremlin, esto sirve para revertir el relato de la verdad en las cabezas y cubrir los objetivos de Washington: abrir una brecha entre una Rusia "paria" y sus principales socios comerciales en Europa y, finalmente, para romper la Federación Rusa. Misiles estadounidenses ya rodean Rusia. El fortalecimiento militar de la OTAN en las ex repúblicas soviéticas y en la Europa oriental es el más grande desde la segunda guerra mundial. 

Durante la guerra fría, esta situación habría arriesgado a un holocausto nuclear. El riesgo ha vuelto como desinformación anti-rusa que alcanza picos de histeria en los EE.UU. y Europa. Un caso de libro es el derribo de un avión de Malasia en julio.Sin una sola prueba, los EE.UU. y sus aliados de la OTAN y sus máquinas de los medios de comunicación culparon a los "separatistas" étnicos de Rusia en Ucrania y dieron a entender que Moscú era el responsable último. Un editorial de The Economist acusó a Vladimir Putin de asesinato en masa. La portada de Der Spiegel utiliza rostros de las víctimas y tipo de letra roja y negrita, "Stoppt Putin Jetzt!" (¡Detener a Putin Ahora!) En el New York Times, Timothy Garton Ash fundamentó el caso de la "doctrina mortal de Putin" como abuso personal de "un hombre bajo y fornido con una cara más bien parecida a una rata". 

El rol de The Guardian ha sido importante. Reconocido por sus investigaciones, el periódico no ha hecho ningún intento serio para examinar quién disparó al avión, y por qué, a pesar de que una gran cantidad de material de fuentes dignas de crédito muestra que Moscú estaba tan sorprendido como el resto del mundo, y que el avión de pasajeros pudo haber sido derribado por el régimen ucraniano. 

Mientras que la Casa Blanca no ofrece ninguna evidencia verificable - a pesar de que los satélites estadounidenses habrían observado el derribo - el corresponsal deThe Guardian en Moscú, Shaun Walker dio en la tecla. "Mi audiencia con el Demonio de Donetsk", fue el titular de la página frontal con la intensa entrevista de Walker con Igor Bezler. "Con un bigote de morsa, un temperamento ardiente y una reputación de brutalidad", escribió, "Igor Bezler es el más temido de todos los líderes de los rebeldes en el este de Ucrania... apodado El Demonio... Si los servicios de seguridad de Ucrania, el SBU, son creíbles, el Demonio y un grupo de sus hombres fueron responsables de derribar el avión de Malaysia Airlines vuelo MH17... y así como supuestamente derribaron el MH17, los rebeldes han derribado 10 aviones de Ucrania. "El periodismo demoníaco no requiere de más pruebas." 

El periodismo demoníaco da cuenta de algo más que una junta fascista contaminada que tomó el poder en Kiev, como un respetable "gobierno interino". Los neonazis se convierten en meros "nacionalistas". News cita a la junta de Kiev que garantizó el fracaso de un golpe de estado en marcha proveniente de los Estados Unidos y de la sistemática limpieza étnica de la población de habla rusa del este de Ucrania. Que esto debería ocurrir en la frontera a través de la cual los nazis originales invadieron Rusia, provocaron la extinción de unos 22 millones de vidas rusas, no es de interés. Lo que interesa es una "invasión" de Rusia a Ucrania, que parece difícil de probar más allá de las imágenes familiares de satélite que evocan la presentación ficticia que hizo Colin Powell ante las Naciones Unidas con el fin de "probar" que Saddam Hussein tenía armas de destrucción masiva. "Ustedes deben saber que las acusaciones de una importante" invasión "de Rusia a Ucrania no parecen estar apoyadas por una inteligencia fiable", escribió un grupo de ex altos funcionarios y analistas de inteligencia de Estados Unidos, los Veteran Intelligence Professionals for Sanity, a la canciller alemana, Angela Merkel . "Más bien, la" inteligencia "parece ser de la misma especie políticamente dudosa de 'alzada' utilizada hace 12 años para" justificar "el ataque liderado por Estados Unidos en Irak". 

Lo que se usa es "controlar la narrativa". En su trabajo seminal Cultura e imperialismo, Edward Said fue más explícito: la maquinaria mediática occidental ahora era capaz de penetrar profundamente en la conciencia de gran parte de la humanidad con un "cableado" tan influyente como la de las armadas imperiales del siglo XIX. Periodismo Cañonera, en otras palabras. O la guerra hecha por los medios de comunicación. 

Sin embargo, existe una inteligencia pública crítica y una resistencia a la propaganda y una segunda superpotencia está surgiendo: el poder de la opinión pública, alimentada por la internet y los medios sociales. 

La falsa realidad creada por la falsa noticia entregada por los guardianes de los medios puede evitar que algunos de nosotros nos enteremos de que esta nueva súper poder se está agitando de un país tras otro, desde las Américas hasta Europa, desde Asia hasta África. Se trata de una insurrección moral. La pregunta que surge es: ¿vamos a romper nuestro silencio mientras todavía hay tiempo? 

La última vez que estuve en Gaza, conduciendo de regreso al puesto de control israelí, vi a través del alambre de púas dos banderas palestinas. Los niños habían hecho mástiles de palos atados juntos, los habían trepado a una pared la bandera flameaba entre ellos. 

Los niños hacen esto, me dijeron, siempre que hay extranjeros alrededor, porque quieren mostrar al mundo que están ahí, vivos, valientes e invictos. 

Este artículo es una adaptación de una conferencia de John Pilger en memoria de Edward Said pronunciada en Adelaide, Australia, el 11 de septiembre. Web:www.johnpilger.com


John Pilger
vie, 19 sep 2014 19:42 CEST
Traducido del inglés para Rebelión por J. M. 
http://es.sott.net/article/32233-Gaza-la-demonizacion-de-Rusia-y-el-estado-de-guerra-perpetua-occidental