domingo, 28 de septiembre de 2014

El terrible misterio del Club de los 27

El terrible misterio del Club de los 27

Nubes con antenas, ¿camuflaje OVNI?

Avistamiento desde un avión comercial es confirmado por la tripulación.


Los avistamientos OVNI realizados en vuelo son considerados dentro de la ovnilogía como unos de los más interesantes y confiables, sobre todo cuando son realizados o confirmados por los propios pilotos, cuya experiencia en el aire deja poco margen a malas interpretaciones o equivocaciones.

La semana pasada, el 9 de septiembre, un pasajero del vuelo 3385 de US Airways reportó un singular avistamiento sobre los cielos de Carolina del Sur que posteriormente fue confirmado por los pilotos. El testigo principal es Gary Miller, un profesional de 60 años, que viajaba desde Washington D.C. a Charleston. A las 10:50 a.m. y a 10 minutos de llegar a su destino, Miller miró por la ventanilla para ver algo que lo dejaría pasmado. «A 10 minutos de Charleston, y a aproximadamente una altura de 10,000 pies, miré hacia la izquierda del avión y pude observar dos grandes antenas negras elevándose desde un par de nubes.

Cada una salía de una nube diferente, estaban estáticas, y parecían elevarse cerca de 500 pies (150 metros) por sobre la parte superior de la nube. Podía ver claramente que debajo de la nube no había ninguna base de tierra desde donde podrían salir, a esa altura era imposible además.

Al llegar, esperé que el último pasajero bajara y le pregunté al piloto si había visto esas dos antenas protuberantes saliendo de las nubes a la izquierda del avión y si sabía qué eran. Su respuesta fue: “Había dos más del lado derecho también y no tenemos idea que eran”.»

 El piloto no tomó ninguna acción evasiva ante estas «nubes con antenas», y actualmente se está investigando si hubo alguna comunicación con la torre de control respecto al incidente. Miller aclara que es un pasajero habitual, vuela cerca de una docena de veces por año y nunca había visto algo así. Unas pocas nubes fueron reportadas sobre el Aeropuerto de Charleston el 9 de septiembre.

Las capas nubosas más altas estaban entre los 10,000 y 12,000 pies de altura; aunque las condiciones pudieron ser ligeramente diferentes en la ubicación del avistamiento. El mapa que mostramos a continuación indica la actividad climática sobre el Océano Atlántico.

Informa: http://laeradeaquario.blogspot.com.es
Fuente: http://universoparalelo14.wordpress.com

La gran jugada que nos preparan las industrias petroleras

Aunque se trata de un tema que pasa de largo por las páginas de los periódicos y la programación de las televisiones, la conducta de la industria petrolera resulta bastante extraña en los últimos tiempos, y es más extraña aún porque ni siquiera están ocultando su estrategia.

Las petroleras están desinvirtiendo y ni siquiera ellas lo niegan. Tanto Shell, como Total, como casi todas las compañías multinacionales, han incrementado sus dividendos y se han lanzado a una agresiva política de venta de activos.

Los analistas bursátiles, si embargo, celebran este incremento de la rentabilidad pasando de puntillas sobre las causas, así que vamos a explicarlo, porque la cosa tiene mucha miga.

La industria petrolera, como todas, obtiene unos ingresos de lo que vende, soporta unos gastos operativos, y la diferencia es el beneficio, que puede destinar a reinversión o repartirlo entre sus accionistas. La diferencia con otra industria cualquiera es que en el caso de las actividades mineras extractivas, hay que dedicar una parte muy importante de los ingresos a abrir nuevos pozos, ya que los antiguos se van agotando.

Por lo tanto, el hecho de que las industrias petroleras estén repartiendo dividendos muy superiores a lo habitual, puede deberse a dos razones: 

-Que estén ganando dinero a mansalva, que es lo que parece celebrar el mercado de valores.
-Que estén repartiendo como dividendo el dinero destinado a abrir nuevos pozos y realizar nuevas inversiones, que es lo que en realidad están haciendo y ni siquiera lo ocultan. Algunas, incluso, han anunciado que están pidiendo créditos para pagar dividendos, porque el resultado normal anual no llega ni para eso.

¿Una locura? Lo parece, pero no lo es tanto.

Su idea consiste en que dentro de uno o dos años, al no haberse realizado las inversiones necesarias, el petróleo comience a escasear, lo que llevará a una enorme subida de precios (que les beneficia) y en muchos casos al rescate público de estas industrias, ya que la sociedad seguirá necesitando el petróleo. La idea es repartir el dinero entre los accionistas, dejar las empresas en los huesos y esperar que los Gobiernos, o sea nosotros, las recapitalicemos con dinero de todos cuando llegue el momento en que veamos que si no lo hacemos se para la sociedad por falta de energía.

Por eso no les importa pedir prestado para pagar dividendos: porque esos préstamos no los van a devolver ellos, sino nosotros. Por eso no les importa repartir entre los accionistas lo destinado a reinvertir, porque vamos a reinvertir nosotros, y no ellos.

Saquear la empresa propia cuando estás seguro de que alguien te va a rescatar es un negocio más lucrativo que sacar petróleo. Y se han dado cuenta.

http://www.apedradas.com/2014/09/la-gran-jugada-que-nos-preparan-las.html

Las élites que consideran que los humanos son una plaga en la tierra

© deviantart.com / BG01

Algunas personas cercanas a las élites globales se permiten hacer declaraciones públicas poco pacíficas. Así, algunos de ellos dicen que los humanos son una plaga en la tierra y ofrecen maneras de combatirlo.

El exasesor de Salud del presidente Barack Obama y uno de los constructores del proyecto Obamacare Ezekiel Emanuel: 

"La sociedad sería mucho mejor si las personas no tratasen de vivir más allá de los 75 años". "Es ineficiente desperdiciar recursos médicos en aquellos que no pueden tener una alta calidad de vida".

Asesor científico de Obama, John P. Holdren:

© Wikimedia.org 

"Un programa de esterilización de las mujeres después de su segundo o tercer hijo, aunque se trate de una operación más dificultosa que la de la vasectomía, podría ser más fácil de implementar que tratar de esterilizar a los hombres".

Exasesor científico del presidente George W. Bush, Paul Ehrlich:

"La solución fundamental es la reducción de la escala de las actividades humanas, incluso el tamaño de la población, manteniendo su capacidad de consumo de recursos dentro de la capacidad de carga que tiene la Tierra". "Nadie, en mi opinión, tiene derecho a tener 12 hijos o incluso tres, a menos que el segundo embarazo sea de gemelos".

La asesora de Hillary Clinton Nina Fedoroff:
"Debemos seguir disminuyendo la tasa de crecimiento de la población mundial. El planeta no puede soportar mucha más gente".

El esposo de la Reina Isabel II y cofundador del Fondo Mundial para la Naturaleza, Príncipe Felipe de Edimburgo: 

"Si pudiera reencarnarme, me gustaría volver como un virus mortal con el fin de contribuir a resolver la superpoblación".

El viceprimer ministro de Japón, Taro Aso, hablando sobre los pacientes con enfermedades graves, dijo: "No se puede dormir bien cuando se piensa que todo está pagado por el Gobierno. Esto no se resolverá a menos que les demos prisas por morir". 

© REUTERS Yuya Shino 

Antony Sutton – La Orden de Skull & Bones




El Dr. Antony C. Sutton fue un economista e historiador británico, notable por sus estudios sobre la importancia de la inversión y la tecnología occidentales en el desarrollo de la Unión Soviética, así como la financiación de la gran banca de Wall Street a los bolcheviques, los nazis y a Franklin Delano Roosevelt.

A comienzos de los años 80, Sutton emprendió la investigación de la Orden de los Skulls & Bones, valiéndose tanto de documentos de dominio público como de otros inéditos que le fueron enviados por Charlotte Iserbyt, cuyo padre fue miembro de la Orden. El resultado fue America’s Secret Establishment: An Introduction to the Order of Skull & Bones (Los secretos del Establishment Americano: una Introducción a la Orden de los[Skull & Bones]), que consideró su obra más importante.


Impactantes profecías del viajero del tiempo John Titor sobre el inicio de la tercera guerra mundial